El Fondo Monetario Internacional (FMI) presenta sus perspectivas económicas para 2023, con un crecimiento proyectado del 1,9% para América Latina y El Caribe.

Brasil y México impulsan la expansión regional, pero se advierte sobre el lastre de las altas tasas de interés en la lucha contra la inflación. El FMI también eleva la previsión de crecimiento mundial al 3%, destacando la estabilidad de Estados Unidos. Sin embargo, las altas tasas de interés aplicadas para combatir la inflación generan preocupación en el escenario económico.

Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), se espera que Colombia tenga un crecimiento económico del 5,2% en 2023. Esta proyección representa una mejora significativa en comparación con las perspectivas anteriores y refleja la recuperación de la economía colombiana después de los impactos causados por la pandemia de COVID-19.

El informe del FMI destaca que Colombia ha enfrentado desafíos significativos debido a la pandemia, pero ha implementado medidas efectivas para abordar la crisis y reactivar su economía. Se espera que el aumento en la producción agrícola y una demanda más resiliente, especialmente de Estados Unidos, impulsen el crecimiento económico del país en 2023.

Panorama económico en América Latina y El Caribe

El Fondo Monetario Internacional ha revisado al alza las perspectivas de crecimiento para América Latina y El Caribe en 2023. Se proyecta que la región crecerá un 1,9% durante el año en curso, lo que representa una mejora de 0,3 puntos porcentuales desde la estimación realizada en abril pasado. Para 2024, el FMI mantiene su previsión de crecimiento en un 2,2%.

Este crecimiento económico está liderado por las dos principales economías de la región, Brasil y México. Brasil experimentará un repunte significativo, con un pronóstico de crecimiento del PIB del 2,1% en 2023, impulsado por el aumento en la producción agrícola durante el primer trimestre del año. Por su parte, México proyecta un crecimiento del 2,6% en 2023, gracias a una recuperación más sólida en el sector de servicios y la demanda resiliente de Estados Unidos.

A pesar de estas mejoras, el FMI advierte que el crecimiento en la región sigue siendo débil en comparación con las tasas promedio anteriores a la pandemia de Covid-19, que se situaban en el 3,8%. La disminución del crecimiento para 2023 se atribuye al desvanecimiento del rápido crecimiento experimentado en 2022 tras la reapertura posterior a la pandemia, así como a la caída de los precios de las materias primas.

Vea también: Exportaciones colombianas a la UE se incrementaron a US$8.022 millones en 2022

Perspectiva mundial: estabilidad en Estados Unidos y desafíos financieros

A nivel global, el FMI ha elevado su proyección de crecimiento económico para 2023 al 3%, siendo esta una cifra más alta que la estimación realizada en abril, que situaba el crecimiento mundial en un 2,8%. Esta revisión al alza se debe, en gran parte, a la estabilidad lograda por Estados Unidos tras resolver el estancamiento del techo de la deuda y a las medidas adoptadas para contener las turbulencias en el sistema bancario en EE. UU. y Suiza.

El crecimiento económico mundial, sin embargo, sigue siendo una desaceleración en comparación con el 3,5% registrado en el año 2022. El FMI advierte que las perspectivas económicas mundiales siguen siendo débiles en comparación con el promedio histórico.

En el caso de Estados Unidos, se prevé un crecimiento del 1,8% para este año, lo que representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto a la proyección anterior de abril. Sin embargo, se espera que el crecimiento se desacelere a un 1% en 2024.

Inflación y tasas de interés: desafíos para la economía

El FMI señala que la lucha contra la inflación sigue siendo un desafío para las economías avanzadas. Aunque se espera que la inflación se desacelere al 6,8% en 2023 en comparación con el 8,7% registrado en 2022, la inflación subyacente, que no incluye alimentos y energía, sigue siendo elevada.

Ante este panorama, el FMI advierte que no es el momento de relajar la política monetaria, y los bancos centrales deben mantener las tasas de interés altas para controlar la inflación. A pesar de que esta política podría comprimir la actividad económica, se considera necesaria para restaurar la estabilidad de precios y fortalecer la supervisión financiera y el monitoreo de riesgos.

Lea también: Banco Central Europeo elevó su tasa de interés hasta 4,25%, su nivel más alto en 16 años

Contexto mundial y desafíos futuros

El FMI también destaca los riesgos continuos para la estabilidad financiera que podrían intensificarse con un mayor endurecimiento de las políticas de los bancos centrales. Además, se mencionan preocupaciones sobre la recuperación más lenta de lo esperado en China, los problemas de deuda en las economías emergentes y las amenazas al comercio debido a la fragmentación geoeconómica.

En este contexto, el crecimiento económico de América Latina y El Caribe enfrenta desafíos significativos en 2023. A pesar de las mejoras en Brasil y México, las altas tasas de interés aplicadas para combatir la inflación generan incertidumbre en el panorama económico de la región.

América Latina y El Caribe se preparan para un año desafiante en 2023, con un crecimiento proyectado del 1,9% impulsado por Brasil y México. Sin embargo, el panorama económico sigue siendo frágil en comparación con los niveles prepandemia, y las altas tasas de interés aplicadas para controlar la inflación representan un obstáculo para la actividad económica.

A nivel mundial, el FMI eleva la perspectiva de crecimiento al 3%, destacando la estabilidad de Estados Unidos como un factor clave. Asimismo, persisten riesgos para la estabilidad financiera y la recuperación económica. La incertidumbre global sigue siendo un desafío para la economía mundial, y las perspectivas de crecimiento siguen siendo débiles en comparación con la tendencia histórica.

Siga a Forbes Colombia desde Google News.