La codirectora del Banco de la República, Olga Lucía Acosta, se mostró relativamente optimista frente al crecimiento económico del país para finales de 2023.
Previo al discurso que pronunciará mañana el presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell, ya hubo posibles indicios de lo que definirá el banco central frente a su política de tasas. Y es que el presidente de la FED de Filadelfia, Patrick Harker, aseguró que la institución “probablemente ha hecho lo suficiente”, dando a entender que la política alcista podría llegar a su fin.
Si se tiene en cuenta que lo que haga la FED puede tomarse como referente para la política de tasas del resto de países, sobre todo en la región, un cambio como este puede significar un giro importante en América Latina frente a los gravámenes de los bancos centrales, sobre todo cuando las cifras de inflación están a la baja.
No obstante, la codirectora del Banco de la República, Olga Lucía Acosta, manifestó durante el Congreso Nacional de la Confederación de Cooperativas de Colombia (Confecoop) que “yo quiero ser prudente” ante una decisión de este estilo. “Nos falta observar qué sigue pasando con los datos. Estamos pegados toda la junta y el ministro de Hacienda también en mirar cuál es el momento adecuado para bajar tasas”, añadió en diálogo con Forbes.
Cabe recordar que la próxima junta del emisor para decidir su curso de acción sobre las tasas de interés tendrá lugar a finales de septiembre, lo que les da un mes para contemplar todas las posibilidades. Al respecto, Acosta recalcó que “dependerá de los análisis que hagamos y de que se continúe consolidando esa baja de precios”.
Otro tema clave en esos análisis se reveló justo en los últimos días, pues las EPS Sura, Sanitas y Compensar manifestaron su preocupación por los estados financieros actuales del sector, y en su caso particular, destacaron que la operación podría entrar en problemas en septiembre. Ante esta posibilidad, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, sostuvo que el gobierno podría tomar esa responsabilidad y garantizar la atención de los afiliados a dichas EPS a través de recursos provenientes de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres). La cuestión es: ¿qué tanto puede impactar en el presupuesto nacional?
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Al respecto, Acosta comentó que el gerente del emisor, Leonardo Villar, estuvo dando el concepto sobre el presupuesto y, usando sus palabras, el banco ha mirado con mucho cuidado el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) y señaló que hay un compromiso serio del gobierno de cumplir la regla fiscal. “Hay sin duda riesgos frente a los ingresos que siempre hay, pero creemos que el Ministerio de Hacienda y el gobierno, pues ajustarían los gastos”, afirmó.
Sobre gastos extraordinarios que siempre hay, la codirectora recalcó que la salud siempre ha sido un sector que tiene problemas estructurales que seguramente estará tratando del gobierno, pero siempre dentro del marco de cumplir la regla fiscal. Eso va a exigir que prioricen unos gastos sobre otros o que haya recortes, pero reiteró que “estamos confiados en lo que miramos, que son los saldos y el cumplimiento en el déficit fiscal”.
Con respecto al crecimiento económico, que se ubicó en 1,4% en el primer trimestre y 0,3% en el segundo, Acosta subrayó que la economía colombiana ha mostrado varias capacidades ante distintas circunstancias. Asimismo, destacó que el Gobierno ha planteado y le han planteado varias propuestas desde el sector empresarial para reactivar y acelerar ciertas cosas que pueden volver a empujar la economía, como el tema de la vivienda, las obras de infraestructura y el aspecto rural, que tiene un gran énfasis en el Plan Nacional de Desarrollo. “Creo que con todas esas iniciativas y con todos los llamados de atención que hay se puede lograr. Soy relativamente optimista en que saldremos adelante”, aseveró.
No obstante, fue enfática al aclarar que Colombia sigue en una política contraccionista, porque la inflación sigue lejos de la meta del Banrep al ubicarse en dos dígitos. De ahí que el Emisor no haya cambiado de postura, quedándose quieto y esperando que la nueva realidad y lo que pasa en el mundo empiecen a reflejarse en un descenso más rápido de la de la tasa de inflación.
“De que el cierre del año siga en política contracíclica va a depender de, esencialmente, de la información que veamos. Todo está listo para que empecemos otra postura, como lo han hecho otros países, pero sucederá luego de que completemos las condiciones, y aún nos falta esperar algunos datos”, concluyó.