Los videojuegos dejaron de ser un pasatiempo y hoy componen un renglón relevante de la economía global, con un mercado de más de 300 mil millones de dólares. ¿Cómo aprovechar esta tendencia?

La industria de los videojuegos se ha logrado posicionar como un referente en la economía mundial. En poco más de cinco años se espera que tenga un mercado superior a los 307.000 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de más del 6% que, según un análisis de la consultora Fortune Business Insights, estará impulsada por los constantes avances tecnológicos en gráficos de alta definición, realidad aumentada, realidad virtual o efectos de sonido.

Alrededor del segmento gaming se mueve un mercado que incluye dispositivos como consolas o equipos de cómputo, procesadores, accesorios, así como el diseño y desarrollo de títulos, el funcionamiento de plataformas de transmisión o la profesionalización misma del gamer. Solo los eSports, por ejemplo, que en la actualidad mueven millones de aficionados hacia torneos y eventos de gran magnitud, se espera que generen cerca de 1.600 millones de dólares para finales de 2023, según la firma investigadora Newzoo.

El crecimiento y avance del sector ha llevado incluso a que impulse diversas innovaciones que están siendo aplicadas más allá de este contexto, considerado por muchos como un pasatiempo de niños y jóvenes. Tendencias como la Inteligencia Artificial (IA) y la computación en la nube, que son parte de este escenario hace ya un buen tiempo, han encontrado nuevas aplicaciones derivadas de su probada eficacia como parte del desarrollo de videojuegos. Así mismo sucede con otras tecnologías como la realidad virtual, la realidad aumentada y la realidad mixta, que hoy son vitales para darles mayor alcance a alternativas de trabajo y entretenimiento como el metaverso.

En el caso de la IA, hoy la emplean muchos de los desarrolladores más importantes del mundo, los cuales han encontrado en ella una herramienta que permite que la tecnología aprenda de su relación con los jugadores y evolucione sobre la marcha. De tal manera, cada interacción que el usuario tenga con el sistema será diferente y más compleja que la anterior.

En este contexto, es importante mencionar cómo la industria gaming ya marca hitos frente a otras que, por décadas, han tenido mayor relevancia en el mundo del entretenimiento. Por ejemplo, en 2021 los ingresos globales de la industria de los videojuegos superaron los logrados por los sectores de libros (impresos y digitales), audiovisual y musical, según la firma Statista. Y aquí no solo hablamos de la venta de títulos o consolas, que por lo general son los mensajes más mediáticos. Existen múltiples aristas que impulsan el segmento y lo llevan hoy a generar empleo, motivar la creación de emprendimientos, fortalecer las opciones de capacitación y educación, así como ser el ambiente perfecto para la proliferación de innovaciones como las criptomonedas.

De hecho, la popularidad de los videojuegos ha llevado a que otras tecnologías se beneficien y crezcan a la par. Un ejemplo es el de la computación en la nube, la cual es vital para que millones de gamers en el mundo puedan acceder a sus juegos desde múltiples dispositivos como consolas portátiles o celulares, y sin que necesariamente cuenten con un software previamente instalado en sus equipos.

Y para lograr acceder a los contenidos de manera ininterrumpida y prácticamente desde cualquier parte del mundo, es necesario contar con redes de telecomunicaciones de la más alta tecnología, como es el caso de las conexiones 5G, capaces de soportar grandes paquetes de información viajando en múltiples direcciones de manera constante. Al respecto, vale la pena anotar cómo los fabricantes han encontrado en la movilidad y en las redes que la permiten un ecosistema propicio para proyectar el mercado. De acuerdo con Fortune Business Insights, la creciente adopción de teléfonos inteligentes y el fácil acceso a redes 5G en diversas regiones del mundo ha resultado en un aumento en el número de videojugadores móviles. Se calcula que más de 2.300 millones de personas juegan desde equipos móviles en el planeta, en un segmento que superará, para 2027, los 165.000 millones de dólares.

Finalmente, el crecimiento del mercado que ha registrado la industria la ha convertido en un blanco cada vez más interesante para los ciberdelincuentes. Lo anterior ha motivado a las compañías a trabajar cada vez más de la mano de expertos en seguridad informática que permitan que tanto los componentes de los videojuegos como los datos e información privada de los gamers estén protegidos ininterrumpidamente.

En un mundo en el que la virtualidad ha permeado casi todos los aspectos de nuestra cotidianidad, el desarrollo de este sector ha pasado a ser un acelerador de nuevas tecnologías que van más allá del ocio o el entretenimiento, y que seguirán demostrando que el gaming está lejos de ser simplemente un juego.

Por: Marcelo Bertolami*
*El autor es director de Socios Regionales y del equipo de Tecnología de Latam en Intel.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes.

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