X, antes conocida como Twitter, se enfrenta a más de 2.200 demandas de arbitraje de antiguos empleados desde que el multimillonario Elon Musk compró la empresa y despidió precipitadamente a la mayor parte de su plantilla. Según los documentos judiciales presentados el lunes, este es el último escándalo que afecta a la empresa en su transición desde las redes sociales a una "app para todo."

HECHOS CLAVE

Los abogados de X revelaron las cifras del arbitraje en unos documentos presentados ante el Tribunal del Distrito de Delaware en EE.UU. en respuesta a una demanda interpuesta por antiguos empleados que alegan que la empresa no pagó las indemnizaciones que les prometió y que está paralizando el arbitraje al no pagar las tasas necesarias para iniciar el proceso.

Los acuerdos de arbitraje –en virtud de los cuales los litigios y las reclamaciones legales se resuelven extrajudicialmente– son una condición de empleo bastante común en Estados Unidos y, aparte de una tarifa por demandas limitadas, la mayoría de los gastos suelen correr a cargo del empleador.

La tarifa por cada demanda en el caso de Twitter sería de US $2.000, según CNBC, citando el sistema de arbitraje JAMS, US $400 de los cuales correrían a cargo del ex empleado. X está retrasando el proceso de arbitraje por no pagar su parte de las tasas –unos US $3,5 millones–, según denuncian los demandantes, una afirmación que la empresa refuta en la última instancia.

Los abogados de la empresa argumentaron que X no tiene que pagar las tasas de tramitación a sus antiguos trabajadores, ya que no están obligados a resolver los litigios mediante arbitraje, y añadieron que habían comunicado por escrito a los implicados que podían abonarlas ellos mismos.

X no le respondió inmediatamente a Forbes cuando pedimos su declaración.

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EL GANCHO

Musk compró Twitter por US $44.000 en 2022 e inmediatamente puso en marcha una serie de drásticas reformas en la plataforma. Los cambios de Musk incluyen una drástica reducción del número de empleados, la flexibilización de las políticas de moderación de contenidos, el lanzamiento de un plan de suscripción mediante pago, la revisión de su sistema de verificación y la eliminación del icónico logotipo del pájaro en un cambio de marca más amplio a la X. Los cambios han marcado un intento de que X se convierta en una “aplicación para todo” en la línea de WeChat de China, algo que Musk ha prometido construir en una versión occidental durante años.

Musk ha dicho que cree que la empresa podría alcanzar una valoración de un billón de dólares en el futuro, pero sus cambios han irritado a muchos de los usuarios de la plataforma, así como a anunciantes, (ex) trabajadores y reguladores.

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¿QUÉ ESPERAR?

Esta reclamación es una de las numerosas demandas interpuestas por antiguos empleados de Twitter que afirman que Musk no cumplió con los compromisos que adquirió cuando se hizo cargo de la empresa. El número podría aumentar con el tiempo y los gastos legales de X también aumentarán a medida que se defienda.

En el caso de arbitraje de Delaware, los documentos judiciales señalan que la empresa había recibido 200 demandas de arbitraje a principios de enero de 2023, y la cifra aumentó a más de 2.200 en agosto.

FORBES EVALÚA

US $244.400 millones. Es lo que Forbes calcula que Musk puede llegar a valer. Su fortuna procede en gran medida de su participación en el fabricante de coches eléctricos Tesla y de un contingente de valiosas empresas de las que es cofundador, como la firma de cohetes SpaceX, la empresa de implantes cerebrales Neuralink y la compañía de túneles The Boring Company. Musk encabeza la lista Forbes de las personas más ricas del mundo.

Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US