Desde este miércoles podrán circular los vehículos de transporte público, vehículos particulares y motociclistas, con restricción para vehículos de carga.

El presidente, Gustavo Petro, anunció la libre circulación en la vía Bogotá – Villavicencio a partir de este jueves 31 de agosto, a pesar de los cierres de la carretera por cuenta de deslizamientos y caída de materiales. El anuncio se suma a las medidas de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) con la fase 3 del plan de contingencia para la circulación para vehículos particulares y motociclistas, con ciertos horarios y restricciones para vehículos de carga con un peso de hasta 52 toneladas.

En respuesta al anuncio, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, señaló que el paso todavía está cerrado en ambos sentidos por dificultades en las condiciones de la carretera señaladas por Coviandina, encargada de brindar mantenimiento a la vía Bogotá – Villavicencio.

Horarios de apertura y cierre

La ANI indicó que en la fase 3 los horarios previstos serán los mismos que en la fase 2, señalados de la siguiente manera:

  • Para los que se dirigen en sentido Bogotá – Villavicencio, la apertura será a las 3:00 am y el cierre a las 2:00 pm en el K00+000 (Sector del UVAL).
  • Y para la ruta Villavicencio – Bogotá, la apertura será a las 5:00 am y el cierre a las 4:00 pm en el K82+300, ubicado en la zona denominada CAI – Buenavista.

Restricciones de circulación

  • No se permite el paso de vehículos de carga C3-S2 con Peso Bruto Vehicular mayor a 48 toneladas ni de C3-S3 con Peso Bruto Vehicular mayor a 52 toneladas.
  • Queda prohibido el tránsito de cargas extradimensionadas con ancho superior a 3 metros y Peso Bruto Vehicular mayor a 52 toneladas.

Las dificultades en la operación

El Plan de Contingencia Operativa (PCO), liderado por la ANI y Coviandina, fue convocado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y el Ministerio de Transporte con el objetivo de iniciar el tráfico vehicular en la vía Bogotá – Villavicencio.

La primera fase disponía exclusivamente la circulación para vehículos de carga CATEGORÍAS I a VII; la segunda fase añadía el transporte público de pasajeros, y actual tercera fase, la circulación de vehículos particulares y motociclistas.

Las interrupciones se han presentado desde la avalancha el 18 de julio en la vereda El Naranjal en Quetame, en que fallecieron 28 personas. Posteriormente, debido a las lluvias, se han venido presentando derrumbes que han generado incertidumbres y problemas con el abastecimiento en ambos lados del territorio, tanto así que cerraron las vías alternas.

El 17 de agosto fue cerrada nuevamente por un temblor de magnitud 6,1 con epicentro en el Meta, y que se sumó a un derrumbe en la noche. El 20 de agosto, el puente Los Grillos, que servía de ruta alterna, se derrumbó, y obligó tomar la ruta de Sisga.

Y el 23 de agosto, el Gobierno logró un acuerdo con las autoridades departamentales para levantar el cierre, con la eliminación del pago de peajes para vehículos de carga ese fin de semana”

Los problemas de la vía al Llano ha generado un aumento en el gasto de los transportadores, según el gremio Colfecar, lo que aumentó el tiempo de movilidad de 2,5 horas en la vía Bogotá – Villavicencio, a 15 horas en los corredores alternos, con sobre costos por $2.700 millones de pesos. “Se espera que los transportadores asuman mayores costos en rubros como: combustibles (475%), peajes (40%), llantas, filtros, lubricantes, entre otros”, mencionaron en el informe.

El 29 de agosto la ruta Bogotá – Villavicencio tuvo que cerrarse temporalmente con menos de una hora de apertura por la caída de materiales y bloqueos en la vía, mismo día en que el Presidente anunció la libre apertura del 31 de agosto.

En lo asegurado por Coviandina, el 30 de agosto la vía avanza con normalidad.

La ANI ha recomendado estar al tanto de las condiciones del clima consideren el regreso a su lugar de origen, o busquen lugares con acceso a servicios de alimentación y sanitarios.

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