Credibilidad es la palabra más importante para este influencer en temas de tecnología que cuenta con cerca de 7 millones de seguidores en diferentes redes sociales.

El influencer colombiano Charlie Álvarez es realmente experto en experiencia e interface de usuario (UI-UX, por sus siglas en inglés), dos tareas fundamentales hoy en el diseño de proyectos y productos.

Básicamente es lo que permite comprender la mejor forma de comprender cómo un consumidor va a comportarse frente a un nuevo diseño o cómo se va a mover por una interfaz digital. El objetivo es ofrecerle la mejor experiencia. Un ejercicio puro y duro de empatía.

Álvarez desarrolló estas actividades en sus proyectos de emprendimiento y empezó a adquirir un experticia en materia de tecnología y digitalización.

“En todos nuestros negocios yo era el encargado de esas tareas”, recuerda el hoy exitoso influencer que le llega a casi 7 millones de usuarios en diferentes redes sociales como Instagram, Tik Tok y Youtube.

Esa sensibilidad para con los usuarios es lo que probablemente le ha permitido obtener rápidamente el éxito en el competido mundo de la creator economy, esa actividad a la que se dedican los influencers. De acuerdo con Goldman Sachs, los productores de contenido lograrán ingresos por más de US$480.000 millones en todo el planeta, en 2027. En los próximos años, hacer contenido promete ser una de las actividades con mayor crecimiento en el mundo de la revolución digital.

“Más allá de que nos defina una red social, nos define el mensaje”, dice el joven empresario que no solo ha sido exitoso en el mundo digital. También es el fundador de emprendimientos como Ubanku, Todos comemos, Delirato, Cocina Exprés y el Grupo Empresarial Genesis.

Pero fue su hermano, hace un par de años, quien le abrió los ojos sobre la posibilidad de crear contenido sobre tecnología, a propósito de todos los conocimientos que había adquirido en UX y UI.

Este administrador de la Universidad Javeriana de Bogotá empezó a postear contenido sobre estas tareas, inicialmente, en Tik Tok.

“Empezamos a ver que había una oportunidad en lo digital. Fue mi hermano, que también es administrador javeriano, quien me dijo ‘Todo eso que sabes, comuniquémoslo en redes sociales’”.

Álvarez recuerda que al principio estuvo muy escéptico, porque entonces “estaba en otro cuento: el emprendimiento. Pero le hice caso y montamos el primer video en Tik Tok que era una red naciente. El proyecto empezó a tener un buen alcance, pues le dimos un formato y nuestra forma de explicar las temáticas llamaron la atención de los usuarios”.

Además hubo una serie de factores que se le sumaron: se dio el boom de gente trabajando desde la casa por cuenta de la pandemia, el boom de la gente queriendo aprender de tecnología y el boom de Tik Tok.

“Me apasionan los negocios, tener iniciativas que agreguen valor. Esto (sus proyectos en redes) es un sueño hecho realidad. Yo puedo hablar de las cosas que me gustan, mientras le enseño a las personas, mientras me lo gozo y mientras comparto estos espacios y viajo por el mundo”, aseguró en entrevista con Forbes Colombia.

Y de monetizar

Obviamente, además de todas esas sensaciones y emociones positivas que le ha entregado su profesión, es claro que también la generación de contenidos tiene que ser un negocio.

“Para monetizar, las redes son también un medio de comunicación y en la medida en que entreguemos valor, las personas empiezan a creer en ti. La credibilidad es un eje transversal en todo lo que significa crear contenido en las redes sociales”.

El asunto es muy complejo en un contexto de fake news y mal uso de las redes. Para él, la clave del éxito es trabajar contenidos de calidad que conviertan al influencer en una autoridad y que eso lo legítime en un tema específico.

“Hay que pensar en el otro, hay que ponerse al servicio de las personas y buscar que lo que les va entregar en tus redes les sirva en sus vidas. Eso los incentiva a creer que en tu ecosistema pueden aprender y te van a seguir”, dijo.

Aseguró que no se debe estigmatizar a los generadores de contenido porque ganan mucho dinero. “El influencer se mueve a otra escala. Es un tema de mercado y de cuánta gente realmente está viendo tus contenidos”.

Por eso dijo que un generador de contenido debe formarse académicamente y adquirir conocimientos sobre los temas.

Las formas de monetizar creando contenidos son diversas. Primero, las propias redes social despliegan publicidad en aquellos productos exitosos y eso se va a cumulando para la cuenta del influencer.

También se pueden hacer alianzas comerciales con marcas que ven que el ecosistema de contenidos le agrega valor a sus productos y les ayudan a conectar con más personas.

Además se pueden diseñar productos propios y hacerles divulgación en los canales de cada uno.

Finalmente, Álvarez mencionó el marketing de afiliados, los viajes y eventos como formas alternativas de monetización.

“¡Es un mundo de tantas posibilidades! Si le pones visión empresarial a construir una comunidad te das cuenta que todo allí es medible, ajustable y con proyección. Así puedes generar múltiples ingresos”.

A esto se le suma que en general, producir contenido no es costoso. “La mejor forma de hacerlo es trabajar con aquellas cosas que tienes a la mano. Siempre me preguntan que cuál es la mejor cámara y yo les repondo: ‘la que tienes en el bolsillo’”.

Al finalizar la conversación, Álvarez aseguró que “debemos dejar de estigmatizar el hecho de ser creadores de contenido. Una red no te define, te definen tus contenidos. Todos buscamos exponernos en espacios donde nos sintamos validados, donde sintamos que crecemos profesionalmente, donde conectas con otros profesionales. Las redes son un medio más y es ahí donde puedes encontrar un mercado más grande y si tienes conocimiento y educación es mucho más fácil generar valor”.