Según Fedebiocombustibles, la medida no garantizaría una disminución en el precio del diése y afectaría el encadenamiento agroindustrial y la calidad del aire.
Durante el último Congreso Nacional de las Agencias de Viajes y Turismo, Anato, el viceministro de Transporte, Carlos Eduardo Enríquez, dijo que el gremio de los transportadores le había propuesto al gobierno reducir la mezcla de biodiésel en el diésel para moderar el impacto que tendrán las alzar del ACPM a partir del próximo año.
“Es una propuesta del sector de carga y nosotros no podemos ser ciegos ante la iniciativa”, dijo el funcionario. Según la Upme, el ingreso al productor del biodiésel es del 19 % de la tarifa total del diésel mientras que el porcentaje de mezcla del Acpm es del 10%.
Pero la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, Fedebiocombustibles, le salió al paso a la propuesta y en un comunicado señaló que va en contravía de las metas ambientales del país, del encadenamiento agroindustrial, la calidad del aire, y que no garantizaría una disminución en el precio del diésel.
“Disminuir el porcentaje de mezcla de biodiésel implicaría el aumento del consumo de diésel fósil, generando un retroceso para el país en la transición hacia fuentes de energías más limpias”.
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De inmediato, según el gremio, aumentarían las emisiones en 2 millones de toneladas anuales de CO2, lo que equivale a introducir 800.000 vehículos adicionales al parque automotor, empeorando con ello la crisis climática asociada al calentamiento global.
Según el gremio, la medida también tendría un impacto directo en la salud pública del país, ya que con una reducción de la mezcla, las emisiones aumentarían a 500 toneladas, lo que incrementaría la mala calidad del aire, que al año cobra más de 13 mil vidas.
Fedebiocombustibles plantea que también aumentaría los costos de mantenimiento de los vehículos de carga, porque el biodiésel de aceite de palma es lubricante por naturaleza y además tiene mayores valores de cetanos de 69 vs. 48 del diésel fósil.
“Estas dos características hacen que extienda la vida útil de los motores, mejore su desempeño, y que las autopartes sufran menos”, señala el comunicado del gremio y subraya que más de 190 mil empleos estarían en riesgo, particularmente el de los pequeños palmicultores, quienes serían los primeros afectados por una caída de los precios del aceite.
De acuerdo con el pronunciamiento, la medida tendría también las siguientes consecuencias:
* Estarían en riesgo cerca de 1 millón seiscientas mil toneladas anuales de carga, producto de la cadena de valor de la palma para la producción de Biodiésel.
* Ecopetrol tendría que importar 17 millones de galones adicionales de diésel, equivalentes a pagar cerca de US$700 millones cada año, lo que traería una presión al alza en la tasa de cambio y con ello un aumento en la inflación.
* El país podría perder ahorros de hasta $150 mil millones, ya que el biodiésel no está subsidiado. Cada galón de este Biocombustible producido por la agroindustria colombiana es un galón que no se importa, es decir, que no se subsidia de combustible fósil, y son dólares que se quedan en el país.