Sebastián Obregón, cofundador y CEO de Maqui, contó a Forbes las aspiraciones de esta compañía en etapa temprana que ya opera en Colombia y México.
Maqui, una plataforma colombiana que ayuda a empresas del sector moda a hacer seguimiento a la producción de prendas, ha recaudado US$1.5 millones en su ronda de inversión pre-semilla a ocho meses de haber sido creada.
Su cofundador y CEO Sebastián Obregón, le explicó a Forbes que antes tenían una plataforma que permitiía a empresas del sector moda vender sus productos en distintos canales, pero no funcionó por el desabastecimiento que sufrían las marcas y por no tener control de su cadena de abastecimiento.
“De ahí nació Maqui como una solución para el problema de saber dónde está el producto y en qué va la producción”, dijo Obregón.
La inyección de capital fue liderada por Marathon Ventures, con el apoyo de otros inversionsitas como Nido Ventures, Integra Group, Kuiper y Noa Capital, así como organizaciones dedicadas a reducir la sobreproducción textil y promover prácticas sostenibles en la industria de la moda.
Estos recursos iniciales, los utilizarán para mejorarla plataforma, construir nuevas funcionalidades y contratar equipo comercial para atraer nuevos clientes, entre ellos compañías que producen por lo menos 100.000 unidades mensuales.
“Con las compañías que están en nuestros procesos, se están ejecutando más de 200 millones de prendas al año, de compañíoas que gestionan inversiones de US$600 millones de producción, cuya trazabilidad se gestiona a través de Maqui”, apuntó Obregón.
Maqui, que ya opera en Colombia y México, fue fundada por los colombianos Sebastián Obregón y Andrés Londoño, junto con los mexicanos Melina Cruz y Enrique Osorio, que antes han trabajado en otras startups como Clara y Platzi.
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Según los datos proporcionados por la compañía, el valor total perdido por cada 100 kg de ropa en las fábricas puede alcanzar hasta US$68, con un 27% atribuido al exceso de inventario, un 41% al desperdicio de tela cortada y US$27 debido a prendas rechazadas. Esta situación tiene un impacto ambiental negativo debido a la generación de residuos provocados por el desperdicio de recursos.
La industria también cuenta con numerosos modelos de producción masiva, usualmente son operados por menos de 10 personas en condiciones informales.
La integración de la plataforma Maqui permite a los pequeños productores optimizar toda su cadena de suministro, mejorando la eficiencia y la productividad de los talleres y, en última instancia, aumentando la rentabilidad de los negocios.
Al implementar tecnologías de vanguardia como el análisis avanzado de datos, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático para predecir de manera precisa y eficiente la demanda de productos, Maqui permite a las empresas ajustar sus procesos de producción de acuerdo con las necesidades reales del mercado. Esto reduce las pérdidas y el desperdicio, mitigando así el impacto ambiental.
Entre tanto, la cofundadora y directora comercial de Maqui Melina Cruz enfatiza que “la sostenibilidad no debe ser simplemente una tendencia ni un discurso, sino un compromiso que requiere inversiones por parte de las empresas para implementar tecnologías verdes. Por eso, Maqui busca transformar la relación entre las marcas y los proveedores, haciendo que ambas partes sean más eficientes. Entendemos los desafíos que enfrenta la industria y buscamos desarrollar tecnologías que generen valor para ambas partes”.
Los fundadores comentaron a Forbes que junto con sus inversionistas han construido los hitos que necesitan para levantar una próxima ronda de inversión, trabajando en sus métricas de ingresos, de métricas impactadas y del monto total de transacciones que están teniendo trazabilidad a través de su plataforma.