El Proyecto Nessie de Amazon presuntamente habría sido un método de competencia desleal, según la demanda de la FTC.

Según una demanda presentada por la Comisión Federal de Comercio (FTC por sus siglas en inglés), Amazon, el gigantesco minorista online, utilizó un algoritmo secreto denominado “Proyecto Nessie” para determinar cuánto aumentar los precios de forma que los competidores pudieran hacer lo mismo.

DATOS CLAVE

  • La FTC considera que el Proyecto Nessie es “un método de competencia desleal” que carece de “justificación válida y reconocible” y constituye una violación de la ley de la Federación.
  • Gran parte de la demanda, incluidas las partes que describen qué es exactamente el Proyecto Nessie, están censuradas.
  • Sin embargo, el Wall Street Journal, que pudo ver una versión no censurada de la demanda, informó de que el algoritmo se utilizó para probar hasta qué punto la empresa podía subir los precios y que los competidores pudieran hacerle seguidilla.
  • El algoritmo era capaz de rastrear hasta qué punto el poder de Amazon en el campo del e-commerce haría que sus competidores movieran también los precios, y en los casos en los que los competidores no movieran sus precios, el algoritmo haría que los precios de Amazon volvieran a bajar, según el Journal.
  • Al parecer, el algoritmo también permitía a la empresa igualar las rebajas de la competencia, pero cuando esas rebajas finalizaban en algunos de ellos, Amazon aún podía igualar un precio más bajo.
  • El algoritmo, que ya no se utiliza, reportó a la empresa unos ingresos por US $ 1.000 millones, según fuentes consultadas por el Wall Street Journal.

EL PUNTO CRÍTICO

Amazon aún no ha respondido a la solicitud de comentarios de Forbes, pero el abogado principal de Amazon, en una declaración la semana pasada al Journal, dijo: “Si ellos (la FTC) tuvieran éxito en esta demanda, el resultado sería anticompetitivo y anti-consumidor porque tendríamos que detener muchas de las cosas que hacemos para ofrecer y destacar los precios bajos – un resultado perverso que se opondría directamente a los objetivos de la ley antimonopolio.”

UN POCO DE CONTEXTO

La FTC, junto con 17 estados, presentó la semana pasada una demanda antimonopolio muy anticipada contra Amazon, acusando a la empresa de mantener ilegalmente un monopolio” en el comercio minorista en línea. La demanda describía a Amazon como una empresa “monopolista” que utiliza un “conjunto de estrategias anticompetitivas y desleales interconectadas” para “mantener ilegalmente su poder de monopolio” en el retail online.

Esas estrategias incluían supuestamente medidas antidescuento que castigan a los vendedores que ofrecen precios más bajos en plataformas distintas a Amazon, incentivos que obligan a los vendedores a utilizar también los servicios de publicidad y logística de Amazon y la sustitución de los resultados de búsqueda relevantes por anuncios de pago para promocionar los propios productos de Amazon y productos que pagan a Amazon por el derecho.

La demanda constituye uno de los mayores esfuerzos antimonopolio en décadas. Se ha esperado durante varios años, después de que la FTC abriera una investigación sobre Amazon en 2019, una investigación que se amplió cuando la presidenta de la FTC, Lina Khan, asumió el papel principal en la agencia después de que el presidente Joe Biden tomara posesión.

LA TANGENTE

Khan, de 34 años, ha experimentado un ascenso a la fama vertiginoso gracias a sus elevadas promesas de acabar con los monopolios, específicamente en el caso de Amazon. En 2017, cuando Kahn aún era estudiante de Derecho en la Universidad de Yale, publicó “La paradoja antimonopolio de Amazon”, un influyente ensayo que ofrecía una nueva perspectiva de la legislación antimonopolio y citaba específicamente a Amazon como ejemplo por excelencia de cómo las grandes empresas tecnológicas se han convertido en monopolios y deben ser controladas.

Tras graduarse y pasar unos años trabajando como asesora jurídica para el Comité Judicial de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Biden la nombró presidenta de la FTC en 2021. En su cargo, le ha costado encontrar el éxito en su agresiva agenda antimonopolio. Una demanda que presentó contra Microsoft para bloquear la compra por US $69.000 millones del editor de videojuegos Activision Blizzard fracasó, así como otra demanda contra Meta para bloquear su compra de la popular aplicación de realidad virtual Within Unlimited.

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Este artículo fue publicado originalmente en Forbes US