Si se quiere preservar capital en dólares se debe dar prioridad a ETFs que inviertan en renta fija de alta calidad crediticia y de corta duración, mientras que si se busca crecimiento de capital a largo plazo conviene considerar también ETFs que inviertan en acciones.
En el panorama financiero actual, la diversificación emerge como una pieza crucial para ayudar a mitigar la volatilidad y la incertidumbre al momento de invertir. Es por esto que los Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs, por sus siglas en inglés) han alcanzado un éxito fenomenal a nivel global, transformando la forma en la cual los inversionistas participan en los mercados financieros. El total de activos invertidos en estos instrumentos ha venido creciendo a una tasa de 20% anual desde 2015, mientras que el total de la industria de gestión de activos crece a tasas cercanas al 4% anual.
La introducción de los ETFs en Colombia marcó un hito significativo. Estos vehículos de inversión, que han demostrado su éxito a nivel mundial desde 1990, brindan a los inversionistas colombianos una eficiente y diversificada entrada a una amplia gama de activos y mercados. Su capacidad de exposición, junto con las comisiones bajas y alta liquidez, ha sido clave en su adopción masiva.
Para comprender la esencia de la diversificación, es fundamental entender el principio de “no poner todos los huevos en una sola canasta”. Esto significa distribuir los recursos en una variedad de activos y geografías con el fin de evitar que algún revés en el mercado nos exponga a pérdidas significativas. Aquí es donde los ETFs brillan con luz propia. Al invertir en un ETF, se obtiene exposición instantánea y diversificada a una canasta de activos que puede abarcar desde acciones y bonos, hasta materias primas y sectores específicos.
Así como en cualquier otra inversión, al invertir en ETFs se debe siempre partir de entender cuáles son los objetivos: si se quiere preservar capital en dólares se debe dar prioridad a ETFs que inviertan en renta fija de alta calidad crediticia y de corta duración, mientras que si se busca crecimiento de capital a largo plazo conviene considerar también ETFs que inviertan en acciones. Y ahí hay múltiples opciones, desde ETFs que invierten en todo el universo de acciones de países desarrollados a emergentes, a otros que dan exposición a acciones de un solo país (de Estados Unidos, por ejemplo), o incluso de un solo sector (acciones de empresas del sector de tecnología o financiero para nombrar algunos).
En un mundo interconectado y en constante cambio, la diversificación a través de los ETFs se convierte en una estrategia de inversión fundamental para los colombianos. No solo permite maximizar el potencial de ganancias, sino que también reduce riesgos. Es un buen momento para que los inversionistas en Colombia consideren la posibilidad de ampliar sus horizontes y aprovechar las oportunidades que ofrece la diversificación a través de los ETFs.
Por: Diego Mora*
*El autor es director general de BlackRock para Colombia, América Central y Perú
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