El síndrome del producto terminado es más común de lo que parece

Existe una analogía que puede aplicarse a los seres humanos para referirse a la resistencia al cambio. Su autor, el ya fallecido y muy influyente conferencista mexicano Miguel Ángel Cornejo lo explica así: “el producto terminado, resultado de la línea de producción es, para el diseñador y sus fabricantes, un producto maduro, por llamarlo así; ha considerado que no requiere ya nada más para su correcto funcionamiento, incluida su parte estética (…) estamos hablando de la realización de un proyecto estudiado, analizado, comparado y terminado.

Lo llamamos síndrome, cuando el mismo proceso parece haberlo “padecido” una persona que se considera terminada, de modo que los cambios sean inoperantes en ella: este ser parece vanagloriarse en un “acéptenme tal como soy”, que es la barrera más alta que se levanta en el horizonte de un adulto”.

Si bien clínicamente no existe una enfermedad catalogada como “síndrome de producto terminado”, el ejemplo revela con total claridad los signos de un líder que se niega a potenciar sus capacidades de cambio y adaptación. “Este mismo síndrome aparece en los fanáticos convencidos que el mundo sólo será mundo cuando se adopten las medidas que ellos proponen. Y esto lo vemos manifestarse en todos los ámbitos de la vida”, advierte Cornejo. El énfasis está en las puertas que se cierran al aprendizaje y al crecimiento cuando adoptamos, a veces de forma inconsciente, estas actitudes que se evidencian en el entorno personal y en el mundo organizacional ¿Conoces a alguien así?

Este aparente “síndrome” no solo lo padecen las personas que creen saberlo todo y que ya lo aprendieron todo; también entran aquí los que defienden su verdad como absoluta, los que creen tener la razón generalmente o siempre y quienes defienden su punto de vista a capa y espada cuando la evidencia muestra todo lo contrario.

Serías capaz de mirarte al espejo y preguntarte: ¿yo como líder estaré incurriendo en estos comportamientos? La realidad empresarial nos muestra que lo anteriormente descrito puede ser más común de lo que se piensa. Por ello, el llamado de atención es a ser conscientes de lo poco inspirador que resulta esta práctica para el entorno que nos rodea.

Los líderes deben autobservarse, revisar ¿qué están haciendo y cómo lo están haciendo?, ¿cómo están expresando sus puntos de vista? Este ejercicio de autoconocimiento y reflexión les permitirá hacer ajustes para tener una mentalidad de apertura que favorezca sus relaciones, resultados y objetivos en la organización.

Este estilo de liderazgo rígido y obsoleto donde el ego se impone resulta poco estratégico porque no genera espacios para la creatividad y la innovación. Afecta el desempeño propio y el del equipo. Está lejos de ser un modelo a seguir porque proyecta arrogancia, falta de flexibilidad, mente cerrada, dificultad para la adaptación y lentitud ante el cambio. En síntesis, no genera un ambiente psicológicamente seguro donde se crean las condiciones para tomar riesgos.

La expresión: “el que deja de aprender, deja de crecer” resumen muy bien el impacto negativo de tal proceder. Por ello, es vital renovarnos todos los días y más en un contexto multigeneracional donde se valora a los líderes mentores, la flexibilidad, autonomía, motivación, y el aprendizaje continuo.

Potenciar nuestros talentos y competencias resulta inspirador. Nos aporta múltiples beneficios intrínsecos que se traducen en mejor autoestima, seguridad y creatividad; al formarse nuevas conexiones neuronales, se expanden inéditos caminos mentales que nos vuelven más resolutivos y asertivos en la toma de decisiones.

Apropiarnos, afianzar nuevos conocimientos y dominar el área de experticia, también trae beneficios extrínsecos: nos convierte en referentes, nos ayuda a construir credibilidad ya que somos percibidos como personas conocedoras en determinados temas. Así nuestro poder de influencia y autoridad aumenta.

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*La autora ha escrito los libros ‘El líder que si transforma’ y ‘¿Cómo desarrollar la alta competencia? Herramientas para salir de la zona de seguridad y entrar a la zona de genialidad’. EsCEO de ID International Coaching & Consulting y creadora de Líderesnet, academia online de formación ejecutiva. Official partner de HCN World. Es consultora certificada de Growth Management. Coach internacional certificada, Team Coach acreditada por la Internacional Coaching Community (ICC), Máster Trainer en Programación Neuro-Lingüística.Especialista certificada en microexpresiones faciales y lenguaje no verbal; experta en neuroemoción.

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