En la medida en que las generaciones más jóvenes ingresen al mercado laboral y adquieran capital se convertirán en potenciales clientes, en todas las categorías, las básicas y las de lujo.
Cuando todas las necesidades básicas están satisfechas es que se abre espacio para los productos de lujo en la canasta de gasto del consumidor; porque es ahí cuando el placer y el status empiezan a ganar más relevancia. Las marcas lo saben y se encargan de construir un sueño, un propósito aspiracional, alrededor de su oferta para el mercado.
Pero ante la llegada de nuevos compradores al escenario comercial, lo aspiracional no es lo único que vende. En la medida en que las generaciones más jóvenes ingresen al mercado laboral y adquieran capital se convertirán en potenciales clientes, en todas las categorías, las básicas y las de lujo.
Los millennial (de la Generación Y) y los centennials (Generación Z), dice César Val, experto en marketing de lujo, serán quienes redefinan el mercado de lujo, a partir del valor que le den a ciertos elementos de las marcas y productos. En conversación con Forbes, Val mencionó que esta población lleva en su ADN factores como sostenibilidad, ancestralidad y autenticidad.
Este cambio en el chip se evidencia, por ejemplo, en la percepción de los jóvenes sobre la apropiación cultural: se valida a los diseñadores que toman elementos de ciertas comunidades y culturas para inspirarse con el debido reconocimiento, pero se castiga vehementemente a quien solo se roba esas identidades. Y es que, en palabras de Val, los jóvenes reprochan la falta de transparencia de las marcas.

Vea también: ‘Esta colección fue mi graduación en la moda’: Mercedes Campuzano
“Yo tengo mucha fe en los jóvenes, en que esos valores son auténticos y va a ser una generación mejor frente al mercado de lujo”, aseguró el experto en relación con la apropiación cultural.
Val además divisa que esa incorporación de los jóvenes al mercado de lujo será gradual y dará línea a otras generaciones. Por un lado, indica el experto, hay una población joven en Medio Oriente y Asia con alto poder adquisitivo, que puede acceder a productos exclusivos y que se vuelven prescriptores de las tendencias que se impongan en el mundo de la moda.
“Los millennials se van a convertir en referentes de lo que está a la moda, porque están más actualizados”, agrega.
Un segundo efecto estará influido por las generaciones jóvenes de regiones como Latinoamérica, donde no se tiene la misma capacidad adquisitiva. En el mercado del lujo, hay una primera línea de entrada, que es el concepto estrella que vende la marca, el sueño, el de mayor presupuesto, como podría ser un Ferrari.
Sin embargo, empiezan a abrirse otros puntos de entrada para ampliar el rango de participación de los jóvenes en el lujo, con esa característica aspiracional que los lleve luego a crecer en la escala de productos. Son segundas y terceras líneas a las que acceden las nuevas generaciones, con menos recursos, pero que continúa siendo exclusivo y ya los convierte en un consumidor de lujo.