El embajador de China en Colombia, Zhu Jingyang, confirmó a Forbes que el gobierno de Gustavo Petro firmó un memorando de entendimiento para hacer parte de la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda.
Como era de esperarse, el presidente Gustavo Petro y su homólogo chino Xi Jinping discutieron el futuro de la primera línea del Metro de Bogotá durante la visita de Estado que realizó el mandatario colombiano a finales de octubre. Respecto al ajuste de la misma, Jinping expresó la disposición de seguir apoyando su construcción, siempre respetando la decisión de los colombianos, en especial los bogotanos.
“Hay contrato aprobado en Colombia. No corresponde a China hablar de cambiar o no ese contrato“, dijo el el embajador de China en Colombia, Zhu Jingyang, quien además reiteró el apoyo de su nación mediante la participación de empresas chinas y desarrollar proyectos de movilidad urbana en Colombia, asegurando que “China pone la capacidad y nos ofrecemos a ayudarles a realizar sus sueños”.
El jefe diplomático reconoció la importancia de avanzar en acciones reales, y señaló que “no creo que los inconvenientes sean absolutos“. De ahí que hiciera un llamado a aprovechar el tiempo y hacer el máximo esfuerzo para poder avanzar en la construcción del Metro. Esto teniendo en cuenta que la segunda linea va a licitarse pronto con diseño subterraneo, asi que “todas las opciones estan allí”.
Esto se afianza todavía más luego de que la alcaldesa Claudia López anunciara que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un cupo de crédito hasta por US$415 millones para la construcción de la segunda línea del Metro de Bogotá. Este monto se suma al del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) por US$255 millones, del Banco Europeo de Inversiones (BEI) por US$415 millones, y ún último cupo de crédito del Banco Mundial por US$415 millones, que llegará en los próximos meses.
Teniendo en cuenta que nueve ciudades chinas están en el top 10 de ciudades con las redes ferroviarias y de metros urbanos de mayor kilometraje en el mundo, destacando a Shanghai como líder global con 873 km, el embajador Jingyang reiteró la importancia de lo que puede ofrecer China al sistema férreo de Colombia y las necesidades del país, sobre todo con iniciativas como la Nueva Ruta de la Seda, que a su juicio “encajan perfectamente” con los objetivos del país a la hora de mejorar en temas de infraestructura, interconectividad y transformación energética.
En dicho encuentro, la administración china le dio la bienvenida al gobierno Petro para sumarse a la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda. Según manifestaron, buscan “aportar oportunidades de desarrollo a Colombia y la comunidad internacional”. Como resultado, se acordó establecer un grupo de trabajo para definir los términos de adhesión del país e iniciar un trabajo con Cancillería para definir el proceso. “Esto tomará tiempo, pero la voluntad de China y Colombia es acelerar este proceso”, dijo Jingyang.
El embajador también aclaró que, cuando se habla de adhesion, se hace referencia a un memorando de entendimiento, con lo cual “se sobreentiende que no es un documento que se va a firmar“. Asimismo, señaló que, cuando hay decisión de acordar términos de memorando de entendimiento, se demuestra intención y decisión de sumarse a la iniciativa, que no se interpreta como un compromiso vinculante sino como una expresión de voluntad de participar.
Como no es una participación exclusiva o excluyente, Colombia puede participar en la Nueva Ruta de la Seda y, al mismo tiempo, en otras iniciativas internacionales. Al respecto, Jingyang sostuvo que las relaciones de Estados Unidos son “totalmente compatibles” con las relaciones con China y “coincidimos en que ambos podemos apoyar a Colombia”.
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“Reiteramos que la cooperación internacional no debe ser excluyente (…) Rechazamos percepción de confrontación y armar pequeños grupos en contra de otros. Esta asociación estratégica no es una alianza que va dirigida en contra de terceros. Es una decisión a mediano y largo plazo para reforzar la cooperación y que estas relaciones sean completamente compatibles con las que estos países mantienen con terceros”, añadió.
De otro lado, Colombia manifestó estar dispuesta a ofrecer su “posición geográfica privilegiada” para el desarrollo de la iniciativa, así como alinearla con la estrategia de desarrollo nacional para que esta convergencia y cooperación redunde en mayor beneficio de la paz, estabilidad, creación de empleos y la mejora de la interconectividad a nivel regional y global.
Jingyang también recordó que la iniciativa de la Nueva Ruta de la Seda cumplió su primera década este año con presencia en más de 150 países y 30 organizaciones internacionales, incluidos 22 países de Latinoamérica. Adicionalmente, ha fomentado un volumen de inversión de US$1 billón en 3.000 proyectos que han servido para crear 420.000 empleos en países socios, además de ayudar a 40 millones de personas a salir de la pobreza.
Otro evento que celebrará su primera década el año entrante es el foro entre China y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), que ocurre en la vispera de que Colombia asuma la peesidencia protempore del mecanismo intergubernamental en 2025. Sobre la llegada de Petro a este cargo, el embajador chino consideró que “demuestra que hay voluntad y disposición de liderar un proceso de integración regional, así como de propiciar acercamientos entre la region y China. Sabemos que esto aportará contribución a abrir nuevos horizontes de cooperación entre ambos actores”.
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Cabe destacar que Petro es el primer jefe de Estado recibido por Xi Jinping despues del III Foro de Cooperación Internacional de la Franja y la Ruta, que tuvo lugar a mediados de octubre. Lo anterior, a juicio de Jingyang, demuestra el éxito de esta nueva etapa de relaciones bilaterales, así como la continuidad de la política que se ha mantenido entre Colombia y China durante los últimos 43 años, pese a los cambios en el panorama internacional.
Durante la visita de Petro se firmaron 12 acuerdos en áreas de comercio, inversión, agricultura, protocolo sanitario fitosanitario, economía digital, desarrollo verde, educación, ciencia, tecnología, cultura y cooperación entre medios de comunicación. Con todo lo anterior se buscaría promover la transición energética y mejorar la interconexión del país, preservar la seguridad de los datos y fomentar el intercambio entre científicos jóvenes, entre otros.
En el tema agrícola, el embajador destacó que la carne bovina y quinua de Colombia ya tienen permiso para acceder al mercado chino, que ahora es primer importador de productos agrícolas del mundo gracias a un grupo de ingreso medio superior a 400 millones de consumidores “que está en aumento”. Esto llega justo cuando China tiene previsto ofrecer la sexta edición de la Exposición Internacional de Importaciones, que tendrá lugar entre el 5 y 10 de noviembre y funcionará como una plataforma para que más productos colombianos puedan acceder al mercado chino.
Además de esto, Xi Jinping presentó un abanico de acciones para alimentar aún más la relación bilateral con América Latina, que incluyen construir una red multidimensional de conectividad, apoyar la economía mundial abierta, promover el desarrollo verde, así como fomentar innovación científico-tecnológica e intercambios pueblo a pueblo.
“Esta cooperación significa mucho para Latinoamérica. En un mundo que no es del todo pacífico, donde la paz y el desarrollo se enfrentan a serios desafíos, China y América Latina deben promover unidad y cooperación sur-sur como miembros del sur global. Son importantes fuerzas para ofrecer soluciones a temas de la actualidad internacional”, concluyó Jingyang.