La presidenta de la Asociación de Compañías de Financiamiento (AFIC), Clara Escobar, detalló que las entidades públicas y privadas están obligadas a compartir información para lograr una mayor inclusión financiera.
Los cambios que ha vivido el sector financiero en los últimos años, así como los planes a futuro, muestran que la tecnología se ha convertido en un un apalancador clave para cada actividad en cuestión, algo de lo que cada miembro del sector está conscientes, ya sean bancos, neobancos, fintech o las compañías de financiamiento.
“El mundo va para ese lado. El sector financiero se está transformando profundamente y no solamente son las finanzas abiertas, es la portabilidad financiera”, dijo la Forbes la presidenta de la Asociación de Compañías de Financiamiento (AFIC), Clara Escobar.
Las compañías de financiamiento son un actor diferencial dentro del sector financiero, pues han desarrollado la banca de nicho o la banca especializada, enfocándose en un determinado segmento de negocio y profundizando en él, factores de los que depende la estrategia de negocio y del querer de los accionistas, lo que ha ayudado a que se abran otros productos, justo cuando se va a tomar el paso para las finanzas abiertas y el open data.
“Desde lo que tienen depositado las entidades financieras, se están estableciendo todos los mecanismos, los estándares técnicos más más altos para garantizar que la información que transite a través de la interfaz o de programación lo haga de una manera segura, estable y interoperable“, añadió la ejecutiva durante el Foro de Finanzas Abiertas, liderado por AFIC.
Con el apoyo de la tecnología, y visto como una estrategia donde se pueden hacer alianzas con gente que se complemente entre sí en materia de líneas de negocio, el open finance puede ser muy bueno, incluso para abrir nuevos mercados. En cuanto al open data, es visto como otro paso adicional, teniendo en cuenta que su parte legal ya está sentada en el Plan Nacional de Desarrollo.
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“Lo que esto te está diciendo es que las entidades públicas y privadas están obligadas a compartir la información para efectos de lograr una mayor inclusión financiera”, detalló Escobar.
Con ese objetivo, Escobar señaló que, cuando esto se logre estructurar, el sector imagina que actores como la DIAN, MinTIC, Colpensiones, las compañías de telecomunicaciones, el sector financiero, las fintech y demás entidades incluidas en estos proyectos estarán compartiendo esa información para procurar precisamente que haya muchas variables a tener en cuenta al momento de otorgar una financiación, un crédito o cualquier otro producto.
No obstante, a esto todavía falta toda la implementación que requiere, por lo que aún no hay claridad sobre quién va a liderar el tema. De ahí que exista la necesidad de acelerar procesos y obtener un panorama más claro. Con esto en mente, se espera que el país cuente con un sistema de pagos inmediatos el año entrante, lo que no solo va a permitir que cualquier colombiano haga giros para un lado para el otro, sino que haya un mercado mucho más equilibrado, pues “los actores que antes tenían todo parcelado tienen que abrirse”.
Para Escobar, el sector financiero está listo para dar este paso a pesar del difícil momento que enfrenta en la actualidad, donde las utilidades caen cada mes y los indicadores de rentabilidad se hacen más complejos. Contrario a lo que se podría pensar, la ejecutiva aseguró que todo esto puede producir un mayor dinamismo e inclusión financiera y que, mediante las finanzas abiertas, se hagan alianzas o se abran los datos de los clientes a bajo unas reglas que permitan ofrecer productos más personalizados que atienden realmente las necesidades del usuario y que agreguen valor.
“Yo creo que vamos a estar en un contexto mucho menos retador que el que se ha vivido en los en estos últimos meses y, desde que salió el plan que tiene la Superfinanciera para implementar las finanzas abiertas, el diálogo es muy bueno”, concluyó.