El Ministerio de Comercio y Davivienda lideraron una iniciativa que busca otorgar herramientas financieras digitales para 4.000 micronegocios de la isla.
Para el gobierno de Gustavo Petro, la gran apuesta en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina ha sido recuperar la confianza, sobre todo después del paso del huracán IOTA y las trabas que se presentaron en la reconstrucción de la isla. Para lograrlo, tanto el sector público como el privado han hecho énfasis en la necesidad de crear proyectos de reindustrialización, objetivo que ha encontrado un aliado clave en el sector financiero.
Con esto en mente, el Ministerio de Comercio anunció hoy la estrategia de inclusión financiera para el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina. El plan, que cuenta con el apoyo de Davivienda, Bancóldex, el Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), la Banca de las Oportunidades y el Fondo Nacional de Garantías (FNG), que tiene como propósito aportar soluciones para que la isla deje de lado el efectivo mediante nuevas herramientas de pagos digitales, créditos y seguros que sean una “caja de herramientas” que contribuya a la construcción de tejido social.
“Todo esto va en beneficio de la comunidad y sus negocios. Queremos que sea la oportunidad para cambiar el rumbo de este departamento y emprender nuevos proyectos, y así evaluar hacia dónde llevar nuestra economía”, dijo el gobernador encargado de San Andrés.
A su juicio, uno de los principales obstáculos de la isla ha sido un ejercicio de apertura económica sin previa planificación. Esto ha llevado a la necesidad de buscar salidas planificadas hacia dónde quieren llevar el departamento en materia de comercio, industria y turismo para ser competitivos a nivel nacional e internacional.
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“Este no es un mensaje de financiamiento, apoyo o regalo: debe existir la reindustrialización, y la mayoría de ello está en las economías populares, las comunidades raizales y las mipymes, a quienes les faltaba acceso al crédito en condiciones adecuadas”, dijo el ministro de Comercio, Germán Umaña.
Al respecto, el jefe de la cartera recalcó que se necesita de las comunidades, alianzas públicas, privadas y populares, así como un compromiso de la nación y las regiones para lograr resultados a corto plazo en esta materia.
Algunas herramientas a destacar apuntan a una línea de crédito de $75.000 millones de Bancóldex para departamentos de frontera, de los cuales $30.000 millones son para San Andrés, que se irrigan mediante bancos intermediarios presentes en la isla para microempresarios, según reveló el presidente de la institución, Javier Díaz Fajardo.
Por su parte, la presidenta de Finagro, Ángela Penagos, aseguró que el banco de desarrollo viene trabajando en líneas especiales de crédito para comunidades raizales con subsidio de nueve puntos con $3,600 millones. Línea de economía popular que otorga créditos de bajo monto con 20 puntos de subsidio del Gobierno, de la mano con el Grupo Bolívar y Davivienda.
La presidenta de la Banca de las Oportunidades, Paola Arias, también comentó que una solución clave para estos procesos es el tema transaccional y como apalancarse en innovaciones financieras para dar mayores facilidades a comercios y turistas, como billeteras digitales y códigos QR, que aportan pagos inmediatos a cero costos que son interoperables entre los diferentes actores financieros del país.
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A su vez, el presidente de Davivienda, Javier Suárez, recalcó que esa estrategia de pagos digitales arrancó hace cinco meses para 4.500 comercios, de los cuales 4.000 son micronegocios de la economía popular. A julio iban 8.500 transacciones, y de julio a octubre se han alcanzado 34.000 con un valor de $3.312 millones en total.
Junto a la estrategia de pagos digitales para todos en el pequeño comercio informal y comunitario, la estrategia de Davivienda también se extiende a aspectos como movilidad y servicios turísticos, tarjetas de turismo, créditos para la economía popular, así como seguros para reconstruir la isla en caso de otro desastre natural.
“Estos créditos tienen confianza en comunidades e individuos, y sus bajas tasas de interés tienen que ver con que no solo es confianza del Gobierno y de los bancos en que van a nutrir ese fondo común para que sea eterno. Este es un capital semilla“, añadió Suárez.
No obstante, herramientas como las ya mencionadas se consideran “solo un pedazo” de la estrategia. Y es que el presidente del FNG, Javier Cuellar, recalcó que hay 4.500 microempresarios de los cuales solo 500 tienen algún grado de formalidad, siendo solo el 11%, mostrando brecha de hasta 20 puntos frente al resto del país. Se requiere mucho más para hacer la diferencia.
Entre las herramientas clave se incluyen políticas de turismo sostenible y soluciones de eficiencia energética y energías renovables. Y es que, para Umaña, se debe potenciar el crecimiento empresarial para que las comunidades raizales hagan transferencias tecnológicas y se capaciten, preservando su identidad cultural y un ecosistema solidario basado en organizaciones comunitarias.
“Si no creamos capacidad productiva y riqueza, no tenemos como responder a la pobreza”, concluyó.