El presidente de Renta4 Global, Juan Carlos Ureta, comentó que la economía colombiana es importante a nivel internacional en términos de población y capacidad de crecimiento.
El pasado 7 de junio, el banco de inversión británico Barclays, miembro del selecto grupo de los ‘Bulge Bracket‘, emitió un informe donde recomendaba que las grandes firmas internacionales invirtieran su dinero en Colombia por cuenta de la crisis del presidente Gustavo Petro debido a sus reformas sociales, pues tanto el proyecto de salud, como el laboral y pensional, enfrentaban momentos difíciles en el Congreso de la República debido al cada vez más débil capital político del primer mandatario en el legislativo.
Este mensaje no ha sido ajeno para ningún jugador vinculado al mundo de las inversiones globales. Tanto así que muchos de ellos visitan el país cada año para analizar los escenarios que dominan la actualidad económica y financiera y tomar decisiones. Este es el caso de Renta4, banco español especializado en servicios de inversión, gestión patrimonial y mercados de capitales, pues su presidente, Juan Carlos Ureta, reveló en diálogo con Forbes que su visión no es solo de largo plazo, sino que ya tenía clara la posibilidad de que las reformas se frenaran en el Congreso.
Barclays llama a invertir cuando las reformas pierden peso y la incertidumbre baja ¿Cuál fue su curso de acción?
Nosotros nos fijamos mucho en el largo plazo, entonces el que se hayan parado la reformas es algo que ya parecía claro, puesto que el Gobierno no cuenta con mayoría parlamentaria para hacer esas reformas, y es algo que era previsible. Hace como un año, que se estaba debatiendo la reforma tributaria, todo mundo decía que iba a salir muy descafeinada respecto a lo que pensaba el gobierno porque no tenía mayoría parlamentaria, entonces no hay ninguna sorpresa para nosotros. Desde luego creemos que reformas malas es mejor que no salgan adelante, y el hecho de que el gobierno actual no cuente con mayoría parlamentaria en cierto modo lo que hace evitar que algunas iniciativas que a nuestro juicio no eran muy correctas, como estas tres reformas, se den en los términos que quería el gobierno. A partir de ahí, esperemos que haga reformas que sean positivas.
A pesar de ello, sigue llegando interés de inversión extranjera ¿Cómo analizarlo?
La economía colombiana es importante en términos de población y capacidad de crecimiento, entonces creo que ese interés no ha cambiado. Creo que, en las medidas que ha podido tomar este Gobierno, han aceptado más al inversor institucional doméstico, pero con el extranjero pasa un poco lo que pasa en España: siempre tiene interés y no deja de tener interés, pero también es verdad que el precio al que invierte, si no ve las cosas muy bien, pues es más bajo.
Esto coincide con una creciente debilidad del mercado de capitales en Colombia y la región ¿Tendrá algo que ver?
En Colombia, los mayores capitales y todo lo que es el modelo de financiación de la economía fuera del balance bancario no han ido a más, sino a menos. Yo creo que eso es preocupante porque en la economía actual es totalmente necesario que crezca la financiación fuera del sistema bancario, porque es una economía en la que necesitamos esa inversión en innovación y en procesos donde los financiados sean del mercado de capitales, y es verdad que eso ha ido a menos. Es un dato que no es bueno.
Precisamente el sistema bancario enfrenta una crisis importante hoy en día, aunque los dirigentes del sector aseguran que la solidez se mantiene ¿Les preocupa este tema?
Yo creo que la banca en general, y la economía en particular, está bien capitalizada y es muy sólida. Puede tener un menor resultado y menores beneficio en un periodo determinado, como ha podido ocurrir este año, pero yo no creo que la banca colombiana tenga ningún problema en cuanto a su solidez hoy en día. No creo que tengamos que tener ninguna duda respecto a ello, y por lo que he podido hablar con personas de la banca, no veo que ellos tengan ninguna preocupación tampoco.
El sector financiero también se encuentra en proceso de implementar estrategias de Open Finance y Open Data ¿Han oído algo de esto?
Conocemos ese proceso en España porque ya tenemos el Open Banking hace tiempo. Es verdad que tecnológicamente a todas las entidades bancarias les costó un esfuerzo de adaptación, y es verdad que puede ser que al final al cliente le de cierta mayor operatividad y mayor apertura. Nosotros queremos un proceso que, sobre todo, tenga un coste para las entidades en términos de adaptación tecnológica y que no es pequeño, pero la experiencia nos ha favorecido más que perjudicado a nosotros como Renta4 a la medida que hemos podido casi atraer más clientes que los que han podido irse a otras opciones.
Esa adaptación tecnológica ha demostrado ser un reto con el hackeo a entidades como Keralty y IFX Networks en el último año ¿Cree que a Colombia le falta implementar mayores avance en tecnología?
El tema de hackeo no ha afectado sólo a entidades colombianas. Ha habido muchísima inversión en tecnología de grandes bancos americanos de primerísimo nivel, incluido el mayor del mundo y considerado por algunos el mejor, como JP Morgan, que ha tenido episodios de hackeo o problemas de ciberseguridad, que los han resuelto. Lo mismo ha pasado en España, por tanto no asociaría el que haya habido algunos episodios de hackeo en Colombia o con que las empresas, o la banca o las instituciones financieras no estén dándole atención a esto. Creo que la ciberdelincuencia hoy en día es un tema en el que hay que tener muchísimo cuidado, pues no solamente es de tecnologías, sino también de formación del personal, en tener cautela y atención a no caer en algunos fallos tontos que te llevan al hackeo.
Uno de los socios principales de Colombia en este tema es Israel, país con el que se han complicado las relaciones debido a las posturas del presidente Petro en relación al conflicto con Palestina ¿Puede ser un elemento adicional de preocupación?
El posicionamiento que ha tomado Europa y Estados Unidos está muy claro, y pienso que es el correcto, pero no creo que esas manifestaciones del presidente, que no conozco en detalle, hayan tenido ningún impacto en la inversión internacional por el momento. Si eso fuera una línea más profunda, pues igual si la tendrían, pero de momento no he detectado que sea una preocupación del inversor internacional en este momento. Obviamente es un posicionamiento que no es habitual en Europa Occidental y en Estados Unidos, y por tanto no estar en el posicionamiento de Occidente en principio no parece bueno, pero yo no creo que hoy por hoy sea una preocupación.
Lo que sí genera angustia en Colombia, al menos en el sector privado, tiene que ver con la salida de varios proyectos del país, algunos de ellos ligados a la transición energética, que se ha convertido en un elemento clave en materia de inversión ¿Qué tanto le puede perjudicar esto a Colombia?
Es algo que estamos viendo también en España y Holanda, y hemos visto declaraciones recientes de una empresa como Repsol, que ha dicho públicamente que va a cortar inversiones en España porque ha habido decisiones del gobierno sobre los impuestos a compañías de energía que cree que no son buenas. Al final esto es relativamente sencillo, pues creemos que una política económica correcta es una política pro empresa y no anti empresa (…) Una economía fuerte es aquella que tiene empresas fuertes, y por tanto, si un gobierno toma decisiones que vayan en contra de las empresas, evidentemente entendemos que no son buenas, y si las empresas están viendo que el Gobierno no tiene una política que la ayude, sino todo lo contrario, obviamente lo que va a hacer es dejar de invertir o incluso salir del país.
Algo que también está ahuyentando a los empresarios son las condiciones actuales que se derivan de las altas tasas de interés, que no parece vayan a bajar pronto ¿Qué hacer allí?
Lo que están intentando los bancos centrales es controlar la inflación y no dañar demasiado la economía. No es fácil conseguir ese equilibrio, pero va relativamente bien a nivel de la comunidad norteamericana y europea, entonces lo previsible es que la Reserva Federal (FED) pueda empezar a bajar las tasas el año que viene. Si eso es así, yo creo que Colombia también lo hará siempre y cuando la inflación también vaya bajando.