A pesar de los rifirrafes con el presidente, Germán Bahamón dice que las relaciones con el gobierno son armónicas. En esta entrevista con Forbes, realizada en vísperas del 92 Congreso Cafetero que comienza hoy en Bogotá, habla de sus planes y de los retos que enfrenta la caficultura.

Desde su llegada a la gerencia de la Federación de Cafeteros, en abril de este año, Germán Bahamón se puso en la tarea de transformar un gremio de 96 años y sector que, a pesar de que nació con una producción volcada hacia los mercados externos, enfrenta el reto de reinventarse para superar el ‘complejo’ de producir un commodity susceptible a las volatilidades de los mercados internacionales.

“Debemos salir del parroquialismo de que somos unos productores de bienes primarios y tener la visión global para identificar todos los mercados posibles en beneficio de generación de demanda y de consumo”, dijo a Forbes este ingeniero de producción agroindustrial de la Universidad de la Sabana, con especialización en mercadeo estratégico del Cesa, que antes de llegar al gremio se desempeñó con éxito como country manager de Apple, entre otros cargos.

“Solo generando demanda y consumo se podrá garantizar la sostenibilidad del gremio cafetero”, dijo Bahamón en una entrevista realizada en vísperas del 92 Congreso Cafetero que se realiza desde este miércoles en Bogotá. 

“Solo generando demanda y consumo somos capaces de garantizar la sostenibilidad del gremio cafetero”, dijo Bahamón en una entrevista realizada en vísperas del 92 Congreso Cafetero que se realiza desde miércoles en Bogotá.

¿Cuál es el balance de sus primeros meses al frente de la Federación? 

Desde el 27 de abril que los cafeteros me dieron la responsabilidad de representarlos y dirigir este gremio, hemos venido haciendo transformaciones importantes, buscando poner a tono una institución de 96 años como la Federación con las nuevas dinámicas comerciales del mundo. 

No nos olvidemos que el fin único y último de la Federación es comercializar todo el café colombiano y seguir posicionándolo para que tengamos un mejor precio de referencia que cualquier otro café del mundo. Dentro de los bienes públicos está la promoción y la comercialización. Y eso es lo que tenemos que hacer siempre, y mi apuesta desde que vine a proponer mi hoja de vida, es esa transformación desde el punto de vista comercial y de generación de demanda. 

Debemos salir del parroquialismo de que somos unos productores de bienes primarios y tener la visión mundial para identificar todos los mercados posibles en beneficio de generación de demanda y de consumo. Solo generando demanda y consumo somos capaces de garantizar la sostenibilidad del gremio cafetero. En el consumo interno, por ejemplo, hoy tenemos un consumo per cápita de café en Colombia que es bajo, de 2.2 kilogramos per cápita, cuando Costa Rica tiene 4.3 y Brasil tiene más de 6 kilogramos per cápita. 

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¿Y qué hay que hacer para promover el consumo interno y lograr que se consuma un café de mejor calidad? 

Esa ha sido una asignación pendiente, la generación de consumo interno y consumo de calidad. Nos acostumbramos a que como nuestro café es un producto netamente exportable, solo dejamos la pasilla que es el café de no calidad en Colombia. Y la verdad, digamos que no es posible que si todos los colombianos somos reconocidos en el mundo por la gran calidad de café, los que menos consumimos café de calidad seamos los colombianos. 

Entonces hay una asignatura pendiente aquí y es cómo nosotros promovemos a partir también de la educación de los jóvenes en ese camino profesional de la perfilación, la catación, el barismo, la tostón y la experiencia en taza, cómo también nosotros generamos mercados como China. Yo vengo de la industria privada. Y no hay ninguna empresa en el planeta que no tenga los ojos puestos en China. Y me sorprendía notablemente que nuestras exportaciones, si acaso, llegaban al 2% al mercado chino. 

Hoy ya le puedo decir que terminaremos este año con 137.000 sacos de café exportados a China y que eso se convierte en el 8% de las exportaciones de la Federación Nacional de Cafeteros. Entonces vemos que hay oportunidades de generación de demanda y ahí es donde tenemos que enfocar los esfuerzos. Y yo lo que he querido es que la que el gremio cafetero me compre la idea y me acompañe en esa visión en donde la palabra oportunidad es la que nos representa. Y tenemos el Oriente cercano y el Oriente Medio y el Oriente lejano, con muchas oportunidades. 

Estamos entrando en Turquía con muy buenos resultados con Juan Valdez, por ejemplo. La próxima semana abrimos la primera tienda en Dubái, abrimos tienda en Egipto y tenemos planes en Turquía de 100 tienda; en el Oriente Medio, de 200 tiendas y estamos explorando la oportunidad de entrar a China también con tiendas Juan Valdez. Es decir, hoy tenemos muchas oportunidades. 

¿Esas tiendas son franquicias o son operadas por la Federación?

Nosotros tenemos diferentes modelos de negocio. Pueden ser franquicias y pueden ser asociaciones. Lo que más nos gusta es encontrar un partner comercial que tenga robustez financiera, pero que también tengan conocimiento de mercado. Uno llegar a a Oriente Medio sin alguien que tenga suficiente capital de trabajo para hacer una expansión acelerada, o que no tenga conocimiento del mercado de retail es muy riesgoso y por eso estamos volviendo a revisar los mercados de México y Brasil. Allí mo tenemos ninguna tienda y están muy cercanos. Tenemos una oportunidad enorme allí también. 

China es un gran mercado pero la gente piensa que allí solo se toma té…¿Tienen interés en el café?

Cuando yo le digo generación de demanda es exactamente lo que usted me está preguntando. Hace 45 años, tomamos la decisión de ir a Japón donde solo   tomaban té verde. Y hoy, el mercado japonés el 50% de los consumidores de bebidas calientes y el 50% restante té. Es decir, la oportunidad hay que verla cuando el mercado está así, virgen. Es mejor surfear la ola y no que la ola lo sobrepase a uno. 

Entonces, si hoy hacemos todo lo que estamos haciendo y es identificación de canales, de partners, de hábitos de consumo, de mirar entonces la oportunidad de si ellos quieren bebidas listas para consumir, bebidas liofilizadas solubles, bebidas en grano. Pero nos sorprende que los compradores chinos han venido a las últimas subastas en Colombia y son los que se llevan los cafés de más alta calidad colombianos. Entonces hay un mercado potencial importante y usted sabe perfectamente que si sumamos China e India hay 1/3 de la población mundial. 

¿Además del énfasis en el mercado, qué se está haciendo en productividad e industrialización para enfrentar la volatilidad de los precios? 

Voy a dividir la respuesta en dos. Yo soy cafetero y en diciembre del 2019 la carga de café la pagaban a $970.000 y era precio máximo histórico. Después lo que ocurrió fue una conjunción de tres eventos: uno pandemia, dos súper helada en el Brasil y tres una crisis de los contenedores. Traer un contenedor costaba US$2.000 pero en la pandemia llegó a estar a US$ 21.000. Si usted suma estos tres eventos que fueron coyunturales, se da cuenta de por qué el café tuvo un precio de 2 millones y medio. Y ahí es importante apuntar que eso no fue una bonanza, que es distinto que suba el precio, que haya una bonanza porque el precio subió de manera desproporcionada, pero los fertilizantes y la mano de obra también. La realidad es que hoy tenemos una estrechez de la rentabilidad muy grande, porque los costos están al nivel de cuando tuvimos un precio interno de más de $2 millones y hoy la carga de 125 kilogramos está en $1.400.000.

Pero dejamos de decrecer en productividad. Veníamos tres años con un fenómeno de la Niña, en donde caía anualmente la productividad, porque una planta no se expresa en productividad si no hay luminosidad. Entonces había tanta pluviosidad que no se expresó. Hoy ya tenemos sol y estamos viendo que posiblemente tenemos un crecimiento incipiente, pero crecimiento este año porque podríamos llegar a 11.4 millones de sacos este año en producción total. 

¿Ha habido renovación de cafetales? 

Si fenómeno de la Niña hace que mi parque cafetero empiece decrecer y a decrecer y tengo precios altos, es muy difícil que tome la decisión de cortar el 10% o el 20% de mi cafetal, porque ahí estoy en el peor de los mundos. Lo que ocurrió en en Colombia fue eso.  

Ahora, hablando con el gobierno, le mostramos que la oportunidad es renovar los cafetales para mantener la productividad del primer renglón agrícola del país. Y la ministra creyó en nosotros y en esa tesis de que hay que renovar el 20%, cosa que no se había hecho desde 2010 porque allí hubo otro fenómeno de la niña que ahí sí tumbó la caficultura, porque había susceptibilidad a la roya. En ese momento teníamos un parque cafetero caturrero, muy buena taza, pero muy propensa a la roya. Hoy pasó el fenómeno La niña y el parque está ahí porque la investigación y desarrollo de Cenicafé ha hecho que nuestro parque cafetero siga vivo porque es resistente a la roya.  Ahora lo que hay que hacer es inyectarle fertilización y por eso estamos trabajando con la ministra también para renovar nuestro parque cafetero y mejorar la productividad. 

Hace diez años el promedio de edad de los árboles de café era de 12 años en Colombia. Hoy estamos en 6.4 6.5. El ideal sería cinco. Entonces, sí tenemos que seguir haciendo esfuerzos para bajarlo.

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¿Cómo están las relaciones con con el gobierno y el presidente que fue crítico de su designación como presidente de la Federación? 

Pues yo lo único que puedo decir es que los resultados están ahí. Hoy le enviaba yo a la ministra de Agricultura un reporte del ICR cafetero. Ella nos entregó a comienzos de octubre $35 mil millones para incentivo a la capitalización rural de la caficultura colombiana y ya tenemos un avance del 99%.

Es decir, hay una relación con el Gobierno Nacional armónica buscando objetivos comunes. Al Gobierno le interesa la caficultura, lo ha dicho en muchas ocasiones, le interesa la caficultura de los que quieren a la Federación, pero también de los que no quieren a la Federación, porque hay algunos que de pronto expresan algunas desavenencias con nosotros. Lo único importante es que nosotros si representamos a todos los cafeteros de Colombia y trabajamos por ellos, y esos $35 mil millones van para todos. Y el Fondo para el Acceso a los Insumos Agropecuarios – FAIA- que son $54 mil millones para fertilización en esos municipios en donde el IDEAM ha dicho que va a ser más fuerte el fenómeno del niño también es para todos, entonces estamos trabajando armónicamente. 

Por ejemplo, hemos trabajado muy de la mano con el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Germán Umaña, para abrir el Oriente Medio. Y también nos está ayudando en la industrialización del sector en las regiones, llevando las capacidades institucionales de la agroindustria para apoyar a las asociaciones, y una vez capacitadas vienen créditos blandos para poder hacer esa agroindustrialización.

¿Qué se está haciendo en esa materia? 

Estoy convencido de que tenemos una oportunidad en el desarrollo de las denominaciones de origen y de trabajar en las regiones para acompañar al cafetero que quiera recorrer esa cadena para hacer la transformación y la agregación de valor con nuestra capacidad institucional. Hemos sido muy efectivos en 96 años en llevarles conocimiento agrícola de las buenas prácticas agrícolas. Ahora queremos ir más allá y es llevarles el conocimiento industrial también. 

Para ello vamos a aprovechar la infraestructura de Alma Café, que va a pasar de ser una empresa que almacenaba sacos de café a llevar las capacidades industriales a las regiones y va a decirle al caficultor que quiera, venga, le enseñamos a perfilar, le enseñamos a catar a los jóvenes, hacer barismo, tostión y también experiencia en taza. Y yo quiero que todos los municipios en Colombia que tienen un comité municipal tengan la mejor cafetería en la plaza del centro de todos los municipios. 

También queremos traer el turismo, una de las apuestas del país y del gobierno. ¡Qué importante que cada municipio cafetero, donde históricamente la Federación ha tenido un edificio del café o una casa del café, tenga la mejor cafetería con experiencia en taza!.