Aunque el Ministerio de Hacienda y el Emisor coinciden en que Colombia ha hecho un proceso de ajuste exitoso, mantienen diferencias sobre el comienzo del ciclo de reducción de las tasas de interés.

¿Qué va a pasar con la economía en 2024? ¿El aterrizaje será suave o existe el riesgo de un ‘barrigazo, como lo temen los más pesimistas? ¿Convergirá la inflación hacia la meta del 3% del Banco de la República? ¿Bajarán las tasas de interés del Emisor? 

Tales fueron algunos de los temas que abordaron el gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, y el viceministro general de Hacienda, Diego Guevara, durante el Foro de Economía y Negocios 2023 de Forbes.

Desde dos orillas diferentes, el mensaje que dejaron es que Colombia ha llevado a cabo un proceso de ajuste ordenado, que le ha permitido al país reducir del déficit del sector externo e incluso el de las finanzas públicas. Gracias a ello y a la política restrictiva del Banco de la República la inflación convergirá en el mediano plazo hacia la meta del 3% del Emisor y el país debería comenzar un nuevo ciclo de crecimiento hacia tasas más sostenibles.

En líneas generales, la principal diferencia entre el Emisor y el Ministerio de Hacienda sigue siendo el manejo de las tasas de interés. En Hacienda creen que llegó el momento de comenzar a reducirlas, pero la mayoría de miembros de la Junta Directiva afirman que puede ser prematuro. Y esa discrepancia se ha reflejado en las últimas votaciones donde una mayoría de 5 a 2 ha votado por mantener el actual nivel de 13,25% en la tasa de intervención.

En su intervención, el gerente del Banco, Leonardo Villar, sostuvo que aunque al dato del PIB del tercer trimestre (-0,3%) fue malo y los sorprendió, la postura contractiva de la política monetaria ha sido exitosa, ya que está reduciendo la inflación y conducirá a un aterrizaje suave de la economía.

“No hemos revisado a la baja la proyección de crecimiento y seguimos esperando una cifra cercana al 0,9% ó 1%, que es positiva porque muestra un crecimiento frente al 2022 que fue un año espectacular en materia de crecimiento”, agregó el gerente. 

Sobre el particular, el viceministro Diego Guevara dijo que, a pesar de la sorpresa negativa del tercer trimestre, la economía cerrará el año con un crecimiento superior al 1%, mientras que la inflación continuará con una tendencia a la baja, lo que permitirá la reducción de la tasa de intervención del Emisor. 

“Seguimos creciendo sobre unos niveles particularmente altos. A veces se dice que estamos en una crisis, en una contracción de economía. Y sí, el dato del tercer trimestre fue inferior al del mismo período del año pasado, pero cuando uno ve un gráfico de la economía colombiana, del nivel de actividad vemos que llegó a un pico extraordinario”, complementó Villar. 

Sin embargo, las discrepancias surgieron cuando hablaron de la tasas de interés, un debate que suele presentarse en la mayoría de los gobiernos y países. Para Villar, si algo demuestra la caída de la inflación es que la política monetaria restrictiva sí ha funcionado.

“Hace un año, muchos decían que no servía absolutamente para nada subir la tasa de interés. Que debíamos reducirla como lo estaban haciendo Turquía y Argentina, que actualmente tienen niveles del 80% y 180% y han tenido que subirlas para combatir la inflación”, explicó Villar. Y aunque dijo que las tasas bajarán, ello ocurrirá cuando se consolide la actual tendencia. En otras palabras, que no es seguro que haya una decisión en ese sentido en la reunión de diciembre. 

En defensa de su postura, el viceministro Guevara dijo que ya se está completando el ciclo de ajuste en la economía y que la propia Corte Constitucional ha señalado en una sentencia de 1999 que el Banco de la República debe apoyar el crecimiento y la creación de empleos, además de su función principal de combatir la inflación.

“La macroeconomía tiene dos precios que afectan la vida diaria, la tasa de interés y la tasa de cambio. Y yo creo que estos dos precios determinan en gran parte la reactivación y la recuperación. Y bueno, esperamos pronto las condiciones se den, que la Junta en su consenso logre bajar las tasas muy pronto”, agregó Guevara.

Por otra parte, el viceministro destacó que el Gobierno tiene entre sus prioridades la estabilidad macroeconómica y la disminución del déficit fiscal hasta niveles del 4,5% del PIB (frente al 5,5% anterior). Y que por ello revisará en qué sectores hará un recorte para cumplir la sentencia de la Corte Constitucional que tumbó la no deducibilidad de las regalías, aprobada en la reforma tribitaria de 2022.

“Este año, para seguir una senda responsable y cumplirles a nuestros acreedores, destinamos $75 billones al pago del servicio de la deuda y la cifra será de $100 billones en 2024”, dijo Guevara que destacó el reciente comportamiento de la deuda colombiana, algunas de cuyas emisiones de bonos sostenibles han estado sobredemandadas en los mercados globales. 

Por último, Villar señaló que aunque un Niño fuerte podría tener un impacto de hasta el 0,6% en la inflación, sería algo marginal y por una sola vez comparado con el disparo del 40% en el precio de los alimentos en 2021 y 2022.

“Soy optimista de que no vamos a un tener un Niño que impida una caída en la inflación y que no necesitaremos un ajuste mayor. La inflación va a seguir cayendo como viene cayendo en los últimos siete meses. Y va a caer de una manera muy significativa”, concluyó el gerente.