El liderazgo consciente y adaptable es la clave para el éxito sostenible de la empresa.

Hasta ahora los altos directivos pertenecían a los Baby Boomers o a la generación X, y seguían dirigiendo marcando las diferencias con la generación Y -Millennial- y la generación Z-Centennial. Los líderes se enfrentan al reto de enamorar al talento joven, cuya rotación varía de cada 4-5 años con los Millenials y menos de un año con la generación Z y con la llegada de los Millenials a cargos gerenciales, llegan nuevos modelos de liderazgo: liderazgo con propósito que genera admiración.

Es importante centrarse en las características de estos grupos específicos, no para limitar ni etiquetar sino para tener conocimiento de los miembros del equipo y cómo pueden dar lo mejor de cada uno para lograr los objetivos.

Algunos puntos importantes:

-Quieren dar su opinión y que esta sea apreciada. Las generaciones más jóvenes desean una comunicación abierta y transparente, un ambiente donde se sientan escuchados. Ya no se puede gerenciar reteniendo información de la empresa, guardando secretos sobre los desafíos y las metas futuras.  Ellos quieren hacer parte del todo. Mapfre España viene trabajando con comunicación presencial con un relato emocional que ha logrado crear nuevos hábitos y transformar conductas en 80 días para casi 9300 empleados. Los líderes deben ser vistos como honestos y auténticos, no como moldes de un tipo de gerencia pasada. Reconocerán más a un mentor que promueva la retroalimentación bidireccional. El líder que acepta sus errores y que no castiga errores de los demás será el que logre que el equipo dé el 200%.

-Exigen equilibro entre vida personal y vida laboral. La única forma de retener el talento Millennial y Centennial es adoptando prácticas flexibles, tanto de lugar como de horario ajustable. Ellos nacieron con la tecnología en su vida cotidiana, y la empresa debe alinearse a esta mentalidad de innovación digital, herramientas de última generación, y su líder debe estar actualizado en tecnología. Empresas que han incursionado en la gamificación para lograr objetivos son Novartis con Novagrammers y BBVA con Simón y Héroes. Respetarán más a un líder que también tenga una vida por fuera de la empresa, que tenga hobbies, haga deporte, practique yoga. Admirarán que los lunes salga temprano para los partidos de su hijo o clases de pintura, incluso que haga video llamada desde su jardín. Para ellos la IA no genera incertidumbre sobre su empleo, por el contrario, el 67% en Latinoamérica considera que la IA logrará bajar la carga laboral permitiendo más tiempo libre.

-Valoran la transformación continua. No sólo esperan el aprendizaje y la satisfacción profesional, sino el crecimiento constante y el desarrollo de habilidades blandas. El líder debe dar cabida a capacitaciones en temas aparentemente desalineados con el cargo que ocupan, entendiendo que cualquier conocimiento es válido y útil.  Los jóvenes valoran la interdisciplinariedad, la diferencia, por eso los equipos deben ser incluyentes. Ellos crecieron en una sociedad más libre, desde pequeños se acostumbraron a términos como neurodiverso, o no binario, no discriminan a los demás por raza, creencias, vestimenta, o estrato social, y por eso amarán estar en grupos donde la diversidad esté presente y la atención sea igual para todos los aportes. Compañías que tengan como eje estos valores serán preferidas para trabajar, esto lo ha entendido Dove, que desde el 2004 trabaja por la autoestima de las mujeres y la belleza no convencional, sus esfuerzos impactan a más de 11 millones de preadolescentes. Igualmente, Starbucks no sólo es flexible en horarios, sino que su compromiso es con la diversidad y se enorgullece de emplear en alto porcentaje a la comunidad LGTBI, sin olvidar su programa de capacitación permanente Coffee Master.

-Creen en un propósito superior. No solo van a valorar el compromiso de la empresa con causas sociales y ambientales, los Millennials y Gen Z quieren contribuir a un mundo mejor, por eso más allá de las utilidades de la empresa, el líder debe hacer énfasis en el impacto positivo y los programas de responsabilidad social o fundaciones aliadas de la corporación. Un líder debe tener valores y características que los jóvenes aprecien como empatía, comunicación asertiva, alegría, colaboración de equipo, tolerancia, capacidad de delegar y dar autonomía y empoderamiento a los colaboradores. Estas generaciones apreciarán a un líder, tanto por su labor en la empresa, como por sus valores personales y cómo los aplica en su vida. El propósito de una empresa puede ser ecológico como Natura y su preocupación por el medio ambiente, pero también puede abarcar promesas más amplias como Bimbo con su “Alimentamos un mundo mejor”, que incluye compromisos ecológicos de cero desperdicio, promesas internas de cuidar a sus empleados y tener estándares laborales y también mejorar los valores nutricionales para todos.

En resumen, el liderazgo efectivo para Millennials y Gen Z en Latinoamérica se trata de adaptarse a las necesidades y expectativas de estas generaciones, conocerlas y comprenderlas, sólo así logrará atraer, pero, sobre todo, retener al talento. 

El liderazgo consciente y adaptable es la clave para el éxito sostenible de la empresa.

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*La autora ha escrito los libros ‘El líder que si transforma’ y ‘¿Cómo desarrollar la alta competencia? Herramientas para salir de la zona de seguridad y entrar a la zona de genialidad’. EsCEO de ID International Coaching & Consulting y creadora de Líderesnet, academia online de formación ejecutiva. Official partner de HCN World. Es consultora certificada de Growth Management. Coach internacional certificada, Team Coach acreditada por la Internacional Coaching Community (ICC), Máster Trainer en Programación Neuro-Lingüística.Especialista certificada en microexpresiones faciales y lenguaje no verbal; experta en neuroemoción.

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.