En tiempos de crisis ecológica y tensión geopolítica, muchos dudan del actual sistema y por eso buscan caminos hacia su propia seguridad alimentaria y resiliencia.

La mentalidad occidental tiende a buscar respuestas nomotéticas, aquellas que se pueden generalizar a cualquier otro contexto. Entonces, como hijos de esa epistemología, estamos enseñados a buscar sistemas sociales que sean generalizables y de estandarizarlos, en el proceso estandarizándonos a nosotros mismos. De esta manera, al encontrar lenguajes comunes y maneras de entendernos, interiorizamos categorías y jerarquías que determinan nuestra realidad.

¿Qué tiene que ver esto con los procesos multilaterales ambientales? En estos momentos se está decidiendo en la COP 28, la conferencia mundial sobre el Cambio Climático, si todos los países firman un acuerdo comprometiéndose a un “phaseout” o una palabra menos contundente hacia la renuncia a los combustibles fósiles y éstas conferencias son un excelente ejemplo de la búsqueda de lo nomotético, pues busca que todos compartamos un lenguaje común en referencia a un fenómeno tan complejo y multidimensional como el cambio climático.

Cada vez los retos son más globales e interdependientes y por lo tanto necesitan de coordinación entre múltiples actores; pero, ¿para que haya coordinación necesitamos habitar un mismo sistema social y económico? Hoy múltiples pensadores alternativos hablan de un “poliverso”, donde se propone renunciar a la intención de cultivar sistemas hegemónicos, para que cada continente, país y sociedad pueda encontrar su propio camino sin volverse dependiente del sistema financiero mundial, el multilateralismo y la economía de mercado.

En tiempos de crisis ecológica y tensión geopolítica, muchos dudan del actual sistema y por eso buscan caminos hacia su propia seguridad alimentaria y resiliencia; estas ecocomunidades están, como dice el dicho “esperando el golpe para que brote la nueva humanidad”. Siguiendo los principios de la permacultura, cada una de estas comunidades busca sus propias reglas de acuerdo a lo que mejor se ajuste a su propia idiosincrasia, influyéndose de ideas y sistemas del mundo entero pero igual buscando su propio camino hacia el bienestar. Estas sociedades, entonces, se alejan de lo nomotético hacia lo ideográfico, siendo el conocimiento ideográfico el que solo puede ser interpretado en un contexto específico y con una cosmovisión particular.

Dentro de mi epistemología occidental, considero a la visión del poliverso romántica y apocalíptica. Aunque reconozco y reprocho el sentir colonial de la cultura occidental al querer comprenderlo todo en sus propias categorías, siendo estas también parciales y con roles de poder interiorizados, este es, tal vez, el mundo que nos tocó vivir. Estas narrativas disidentes y alternativas pueden ser entonces las que den una voz a las voces vulnerables y les permitan sentirse cómodas en ideologías anti-sistema; esto también es necesario para que éstas, tal vez, puedan transformar dimensiones del mundo actual y de esa manera configurar una noción propia de su identidad.

Por: Daniel Gutiérrez Patino*

*El autor es fundador de Saving The Amazon

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