El CEO de Rappipay, Ignacio Giraldo, destacó que esperan bajar las tasas de interés de la RappiCard, ofrecida por Banco Davivienda en alianza con Rappi, a medida que el sector financiero empiece a dar señales más profundas de relajación.

En junio de 2022, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) autorizó a Rappipay para operar como compañía de financiamiento. Meses después, durante el primer trimestre de 2023, la compañía abrió su primera cuenta bancaria, enfocada específicamente en personas naturales. Luego de un año de operación, sus líderes quieren más, por lo que tienen planeada una estrategia que va desde el posicionamiento hasta la diversificación.

“Este año debemos posicionar de forma contundente la ‘Rappicuenta’, que Colombia tenga conocimiento de que somos entidad vigilada, y asegurarnos de que hay un crecimiento sostenible y rentable”, dijo el CEO de Rappipay, Ignacio Giraldo, en diálogo con Forbes Colombia.

Actualmente, la rentabilidad de la ‘Rappicuenta’ llega a 10% con saldos mayores a $2 millones y a 7% con saldos menores a dicha cantidad. Unido a ello, hoy cuentan con $90.000 millones en saldos y cerca de 300.000 clientes en todo el país. Las cifras son prometedoras, pero aún hace falta amplificar sus beneficios para que pueda convertirse en algo más.

De acuerdo con Giraldo, lo que tienen en mente es que la ‘Rappicuenta’ se vuelva cuenta de nómina para las empresas. Si bien reconoce que apenas están terminando de desarrollar el producto en aspectos como la experiencia de cliente, el precio y la oferta de valor, la principal motivación de la empresa está en la posibilidad de llegar a un segmento de mercado con potencial grande. Esta es una de las razones por las que más de 60% de los gastos totales de Rappipay están destinados a tecnología.

El directivo espera que, antes de acabar semestre, la empresa tenga la cuenta para empresas al aire y, en su etapa inicial, les permita trabajar con el ecosistema de aliados de Rappi. Esto mediante elementos competitivos que consideró claves para tener buena rentabilidad, como la ausencia de comisiones de manejo o transferencias.

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Aquí hay un reto grande, y es que desde que la empresa entró a vigilancia por la SFC, el público general no sabe que RappiPay es independiente de Rappi. Una manera de mitigar esto es mantener un diálogo cercano con la institución y, a la par, evolucionar como compañía, así como dar a conocer el hecho de que, al ser compañía de financiamiento, tienen hasta 50 millones respaldados por el Fondo de Garantías de Instituciones Financieras (Fogafín) y vigilados por la Superfinanciera.

Otra de las estrategias en este nuevo camino apunta a posicionarse entre los emprendedores como una opción viable. Para ello, buscarán acompañar a la Secretaría de Desarrollo Económico en el programa ‘Hecho en Bogotá’, destinado a visibilizar y fomentar la compra de marcas locales, además de las ferias de emprendimiento que se realicen en la capital.

“Pensamos entrar a apoyar mediante mentorías y posicionar a la ‘Rappicuenta’ como una alternativa para los emprendedores. Lo mejor es que, para lograrlo, no necesitamos cambiar nuestra estructura corporativa”, detalló Giraldo.

Sin embargo, un tema que sí reconoce que requiere revisión a futuro es el de las tasas de interés de la Rappicard, que actualmente está en 34,97% efectivo anual. Al respecto, Giraldo aclaró que se trata de un producto que está cercano e indexado a tasa de usura, por lo que irá bajando conforme evolucione el sistema financiero en general.

Incluso, el ejecutivo comentó que, mientras otras entidades bancarias ya disminuyeron sus tasas de captación, ellos buscan maximizar tanto la rentabilidad como los beneficios para sus clientes. “No somos ajenos al temporal del sector financiero, pero sí somos optimistas sobre su futuro”, concluyó.