Ahora que parece que los fundamentos de nuestras democracias se están desmoronando en los populismos y polarizaciones, una “narrativa unificadora” de transformación ecológica parece ser cada vez más distante.
Esta semana terminé de escuchar en el podcast de Outrage + Optimism, la miniserie de Our Story of Nature, donde transitan la relación del humano con el resto de la naturaleza y cómo podemos reconectarnos. Se navega sobre la visión colonial y patriarcal de nuestro sistema económico y cultural y cómo éste ha posibilitado la separación del humano de sí mismo, del otro, y de la naturaleza. La miniserie introduce una mirada alentadora a los nuevos mundos que se están creando y hacia una visión de sociedad ecológicamente integrada y justa. Definitivamente conmovedora.
Aún así, me hizo reflexionar sobre cuáles deben ser las transformaciones políticas que requiere nuestro mundo y qué tiene que suceder en nuestros sistemas económicos y sociales para que se den. Los ambientalistas no nos podemos quedar en narrativas espirituales y marcos conceptuales holísticos, considerando que tan solo eso va a reemplazar el actual sistema.
Es imperativo que reconozcamos que ahora que parece que los fundamentos de nuestras democracias se están desmoronando en los populismos y polarizaciones, una “narrativa unificadora” de transformación ecológica parece ser cada vez más distante. No debemos pensar que porque nos rodeamos de personas a quienes les interesa el cuidado del medio ambiente eso esté sucediendo con el resto de la población. La verdad es que a casi nadie le importa lo suficiente, y entre la población ambientalista es limitada la gente que comprende los cambios radicales que tendrían que lograr los sistemas humanos para lograr la sostenibilidad ecológica.
Si comes comida poco saludable, pero después te comes una ensalada, no puedes regodearte de estar comiendo de manera consciente. Así mismo, si instalamos paneles solares, sembramos árboles y hacemos donaciones, pero seguimos apoyando la economía fósil, teniendo estilos de vida insostenibles y votando por la ideología del crecimiento económico infinito y desmedido, no estamos como humanidad siendo sostenibles. Para sobrellevar la crisis ecológica no solo debemos visibilizar y apoyar los cambios positivos, debemos presionar e intentar disminuir las economías, ideologías, sectores productivos y maneras de existir que son extractivas y degradantes.
Ahora bien, aunque los opuestos son complementarios, y probablemente una oposición férrea y confrontativa puede tener consecuencias interesantes, esa no es la manera de reclutar a una parte importante de la sociedad a los valores regenerativos que necesita nuestro planeta; necesitamos una transformación desde el amor. Si nos acercamos a quienes piensan diferente desde el amor, no se manifiesta entonces como una fuerza polarizante, en esta misma miniserie de Our Story of Nature se refieren al amor como una fuerza política, que al aplicarse a nuestros sistemas humanos puede resolver conflictos, polarizaciones y acercarnos a una concebir a la especie humana como una gran familia, integrada a los ciclos del planeta.
Por: Daniel Gutiérrez Patino*
*El autor es fundador de Saving The Amazon
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