El precio de renta cerró el primer trimestre del año en 74.008 COP/m2/mes, registrando aumentos en corredores clave como Nogal Andino, Chicó y Santa Bárbara.

En la pandemia parecía que el negocio de las oficinas había muerto para siempre, la mayoría de las compañías adoptaron un modelo remoto con el que muchos se mostraron más satisfechos, pues reducía costos operativos, eliminaba los tiempos de desplazamiento y muchas veces demostró ser más efectivo que la presencialidad. Sin embargo, en 2024 parece que los trabajadores, o sus jefes, extrañan la oficina.

Según el estudio de Cushman & Wakefield, inmobiliaria comercial, el precio de renta cerró el primer trimestre del año en 74.008 COP/m2/mes, registrando aumentos en corredores clave como Nogal Andino, Chicó y Santa Bárbara, donde el precio aumentó un 12%, 6% y 4%, respectivamente.

“Este fenómeno, se atribuyó principalmente a nuevas disponibilidades con precios superiores al promedio, lo que ha generado una respuesta rápida de la demanda”, explicó la firma.

El estudio descubrió una mayor actividad en la mayoría de los corredores del Distrito Central de Negocios (CBD), la cual ha sido impulsada por la creciente necesidad de espacios que se concentran en rangos específicos de tamaño entre 200 m2 y 450 m2, y áreas mayores a 1.000 m2. Este fenómeno ha llevado a una mayor disponibilidad en corredores como Salitre y Noroccidente, lo que representa una oportunidad para compañías que requieren áreas de más de 2.000 m2 a precios competitivos.

Juan Carlos Delgado, Country Manager de Colombia, expresó que”la inversión en proyectos clase A en Bogotá es una clara señal del crecimiento y la sofisticación del mercado inmobiliario de la ciudad. Estos proyectos no solo representan una apuesta por la excelencia arquitectónica, sino también un compromiso con prácticas sostenibles que buscan mitigar el impacto ambiental y promover la eficiencia energética”.

En lo corrido del año, se planea el desarrollo de 757.313 m2 en fase de planificación, con plazos de entrega de 7 a 10 años y un enfoque destacado en áreas como Salitre (36%), el Centro (22%) y Noroccidente (18%).

La construcción verde también se toma el sector comercial. Para el año 2024, se estima que aproximadamente el 30% del inventario entrará en operación serán edificaciones comprometidas con el medio ambiente al contar con certificaciones que avalan su sostenibilidad.

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