Esta barranquillera ha roto el techo de cristal de una profesión dominada por los hombres y ello le ha permitido ocupar la presidencia de la Corte Suprema y convertirse en la primera mujer en liderar el Ministerio Público.

 Vea aquí el listado completo de las 100 mujeres poderosas Forbes 2024

Luego de una larga carrera como escribiente, jueza y magistrada en asuntos de derecho civil y de familia, Margarita Cabello Blanco dio el salto a la esfera nacional a cargos de primera línea cuando el entonces presidente Álvaro Uribe Vélez la ternó, en 2009, para ocupar la Fiscalía General de la Nación. 

Y aunque no obtuvo la mayoría calificada para llegar al cargo, por su cercanía al Gobierno, la visibilidad que adquirió como Procuradora Delegada para Vigilancia Disciplinaria y la nominación impulsaron su carrera hasta tal punto que solo tres años después fue elegida como magistrada de la Sala Civil de la Corte Suprema de Justicia, presidenta de esa Corporación y de la Comisión de Género de la Rama Judicial.

Después de un breve paso por el Ministerio de Justicia durante el Gobierno de Iván Duque, fue elegida por el Congreso y se convirtió en la primera mujer en llegar al Ministerio Público en sus más de 186 años de historia. 

En una rama dominada por los hombres, Margarita Cabello dice que la clave para romper el techo de cristal ha sido demostrar competencia y confianza, así como construir relaciones profesionales sólidas. “Mi temperamento proactivo para tomar iniciativas y buscar nuevas oportunidades, aun asumiendo riesgos, me ayudaron a avanzar”, dice esta abogada formada en la Universidad de la Costa, la Universidad Externado de Colombia y la Universidad de Medellín.

Margarita Cabello, procuradora general de la Nación. Foto: Diana Rey Melo.

A ello hay que agregar una pizca de rebeldía guiada por principios éticos y legales, lo cual le ha permitido efectuar cambios significativos en contextos institucionales marcados por prácticas tradicionales, explica a Forbes. “Mi vocación por el servicio de la justicia es profunda; veo el servicio público como una responsabilidad seria, y mi única ambición es contribuir al bienestar de las y los colombianos ofreciendo un servicio útil y digno”. 

A menos de un año de abandonar su actual cargo, Cabello destaca entre sus logros la modernización de la  Procuraduría, gracias a la adopción de un modelo de buena gobernanza y a la incorporación de mayores estándares de gestión, utilizando modelos analíticos e inteligencia artificial en las funciones misionales de prevención, intervención y disciplinarias. 

“El enfoque diferencial y de género se convirtió en el pilar principal de la institución. Priorizamos el fortalecimiento de la misión preventiva de la entidad, mejorando la vigilancia para detectar, advertir y anticipar acciones u omisiones que puedan violar derechos constitucionales o transgredir el Estado de derecho, lo que ha resultado en un ahorro de muchos billones de pesos para la Nación”.

Cabello también destaca el papel de la institución que lidera ante la JEP con el fin de garantizar la protección de las víctimas y sus familias, así como la incidencia que tuvo la Procuraduría en la apertura del macro caso por violencia sexual.

A pesar de ello, explica que la entidad enfrenta desafíos continuos como la deforestación, la minería ilegal, la violencia de género, la explotación sexual de niños, niñas y adolescentes, la trata de personas, la migración, la seguridad ciudadana y la violencia institucional, entre otros. 

“Son retos actuales y seguiremos trabajando en estos temas hasta el final de nuestro período”, explica Cabello. Y ante la pregunta de si las ‘ías’ tienen demasiado poder, señala que “Colombia es un Estado Social de Derecho sólido debido a los pesos y contrapesos entre los órganos de gobierno (ejecutivo, legislativo y judicial) y los órganos de control, como la PGN y la Contraloría”.

Margarita Cabello, Procuradora General de la Nación foto Diana Rey Melo