En entrevista exclusiva con Forbes Colombia, Karine Allouche se refirió al éxito de Coursera en el país y al aporte de las edtechs en la construcción de entornos de trabajo más inclusivos.
Dentro de los beneficios a la carta para los colaboradores, ampliamente populares en la gestión del talento humano, la oferta de programas de educación continua han emergido como una alternativa de alto valor tanto para empleados como para las organizaciones.
En una entrevista exclusiva con Forbes Colombia, Karine Allouche, Vice President & General Manager of Enterprise de Coursera, habló de los aportes de este tipo de plataformas de aprendizaje para los recursos humanos y de cómo impulsan además otros asuntos claves para la agenda del mercado laboral, como la inclusión y el empoderamiento femenino.
Las edtechs han procurado diseñar portafolios de formación, en alianza con la academia y las empresas, que responda a lo que demanda el entorno del trabajo. Así ha venido sucediendo con la Inteligencia Artificial Generativa (o GenAI, en inglés) que ahora es más cercana al día a día de las personas y ha planteado el desafío de cómo usarlas adecuadamente.
Para la ejecutiva si bien hay algunas habilidades que son relevantes para mercados específicos y en los que hay nichos de estudiantes, con la GenAI sucede algo similar que con otras habilidades básicas. “Hemos visto que la GenAI ha marcado una disrupción en el mundo del trabajo y hay estudiantes interesados en aprender a dominarla”, resalta. Esto porque se trata de una competencia que se puede adaptar, desde la perspectiva corporativa, a múltiples industrias.
De esta manera, plataformas de aprendizaje como Coursera se vuelven aliados de los departamentos de recursos humanos en procesos de reskilling y upskilling.
El éxito en Colombia
Colombia se ubica en el top #3 de países con mayor número de estudiantes de Coursera dentro de América Latina y es uno de los países de la región con participación destacable en el top #10 del mundo. Esta fuerte presencia se debe a múltiples factores, entre ellos, las alianzas estratégicas que tiene la edtech.
“Gracias a aliados como Cardif, a través de su seguro, hemos logrado formar a por lo menos un millón de colombianos”, resalta la ejecutiva. Mediante este tipo de estrategias, su propósito es democratizar la educación e impulsar su crecimiento local.
Los estudiantes pueden acceder a cursos y especializaciones desarrollados por más de 325 universidades, organizaciones públicas y privadas, como Stanford, Yale, New York University, University of Pennsylvania, Duke University, Universidad de los Andes, Tecnológico de Monterrey y otras.
El comportamiento de Colombia, indica Allouche, está alineado con el posicionamiento de la plataforma globalmente, que ya suma más de 3 millones de estudiantes.
Asimismo, enfatiza en que la mitad de esa población son mujeres, con una edad promedio de 32 años, lo que comprueba por qué la plataforma también ha sido una promotora de las estrategias DEI y del empoderamiento femenino.
“Lo que hacen plataformas como Coursera es apostarle a la flexibilidad. Las mujeres muchas veces encuentran limitaciones para seguir formándose porque están en varios frentes y este tipo de formación les ofrece mayor accesibilidad”, afirma la ejecutiva.
A partir de la creación de estos espacios, que propicien que estos grupos poblacionales tengan las mismas oportunidades de educación continua y adquieran las habilidades que demanda el mercado laboral, se construye un futuro del trabajo más equitativo e inclusivo.