Aunque el segmento de Interés Prioritario (VIP) registró un alza en las ventas del 58% en los primeros cinco meses, el de VIS y No VIS registró caídas acumuladas -$2,19 billones, respectivamente.

A pesar de los cambios a la política de vivienda anunciados por el Gobierno, el sector sigue mostrando números rojos, con la excepción del segmento de Vivienda de Interés Prioritario (VIP).

Según el más reciente informe de Coordenada Urbana de Camacol, entre enero y mayo las ventas de vivienda registraron una contracción acumulada del -14 % frente al mismo periodo del 2023.

El resultado, que fue idéntico al registrado en el periodo enero- abril del 2024, permite concluir según el gremio que, si bien el deterioro no se ha acelerado, los indicadores de comercialización se mantienen bajos.

En valor de ventas, el mercado registró una contracción del -10,9 % en los primeros cinco meses del 2024, frente al mismo periodo del 2023. En total, se registraron preventas por $15,46 billones en el lapso analizado, un valor que contrasta con los periodos equivalentes del 2023 ($17,35 billones) y 2022 ($27,25 billones).

Si bien el valor de las ventas de Vivienda de Interés Prioritario (VIP) se incrementó en un 58,8 %, lo que representa un crecimiento de $299.704 millones en el 2024, los segmentos VIS diferente de VIP (-$1,2 billones) y la No VIS (-$969.848 millones) registraron una caída acumulada de -$2,19 billones.

En cuanto a la construcción de nuevas viviendas, a mayo se registró una disminución del -11,2 %. Por segmentos, si bien la VIS creció el 1 % frente al 2023, esto se explica por una variación de cerca de 4.237 unidades iniciadas en el segmento de hasta 90 salarios mínimos (Vivienda de Interés Prioritario, VIP).

Respecto a los indicadores de la VIP, el presidente de Camacol, Guillermo Herrera, señaló que el repunte se explica por los incentivos que ha generado el Gobierno Nacional en este segmento, que ha sido el centro de las iniciativas desde la actual política pública.

“El comportamiento comercial de la VIP es destacable, pero su volumen de ventas está lejos de compensar las caídas generales del mercado, y por lo tanto no se puede hablar de una reactivación sustentada en la Vivienda de Interés Prioritario”, agregó.

Herrera manifestó su preocupación por la disponibilidad de recursos para financiar la totalidad de los subsidios anunciados para Mi Casa Ya en el 2024 y en el 2025. Dijo que, aunque el sector privado está haciendo su parte al mantener una oferta sólida, y las tasas de interés están bajando, todavía hay incertidumbre sobre si se podrán financiar los subsidios prometidos.

En cuanto al programa Mi Casa Ya, para el 2024 fueron anunciados 50.000 cupos con los cuales los hogares beneficiarios deben recibir un subsidio familiar de vivienda de entre 20 y 30 salarios mínimos, y una cobertura a la tasa de interés.

A la fecha, si bien están asegurados los recursos para los 50.000 subsidios familiares de vivienda, solo hay disponibles 33.000 coberturas a la tasa de interés, lo cual compromete el desembolso de 17.000 subsidios.