Estudios detallan que solo el 3% de las empresas están verdaderamente preparadas para innovar de manera efectiva. ¿Por qué se habla tanto de ella pero no hay capacidad de llevarla a cabo?
En una era marcada por avances tecnológicos sin precedentes e interconexión global, el llamado a la innovación nunca ha sido tan fuerte. Pero surge una paradoja impactante ya que las empresas declaran la innovación como prioridad máxima mientras luchan para aprovecharla efectivamente. El reciente informe de Boston Consulting Group (BCG) “Most Innovative Companies 2024: Innovation Systems Need a Reboot” revela una dura realidad: solo el 3% de las empresas están verdaderamente preparadas para innovar de manera efectiva.
La pandemia de Covid-19, los cambios en las condiciones económicas y las tensiones geopolíticas han obligado a muchas empresas a cambiar de una innovación estratégica a largo plazo a tácticas de supervivencia inmediatas. Según las conclusiones de este estudio, este cambio reactivo ha debilitado los sistemas fundamentales que respaldan la actividad innovadora sostenida, lo que ha llevado a una disminución significativa en la disposición para innovar: del 20% en 2022 a solo un 3% hoy. Este descenso refleja una tendencia más amplia donde las empresas, a pesar de sus intenciones, carecen del marco estructural y estratégico para apoyar la innovación.
La innovación no puede existir en el vacío, sino que debe estar intrínsecamente vinculada a una estrategia empresarial bien definida. El informe de BCG muestra el éxito de compañías como Nvidia, que ha destacado al alinear su innovación con objetivos estratégicos claros en inteligencia artificial. El foco de Nvidia no solo la ha impulsado a la vanguardia de la industria de la IA, sino que también ha demostrado los importantes retornos que se pueden alcanzar a través de una alineación estratégica. Este ejemplo sirve como un potente recordatorio de que la claridad y el enfoque en la estrategia de innovación no solo son beneficiosos sino esenciales para tener una ventaja competitiva en el mercado.
La situación en América Latina proporciona una ilustración de estos desafíos globales. La región ha experimentado una caída más pronunciada en la preparación para la innovación en comparación con el promedio global, acentuada por desafíos únicos como el aumento en los costos de capital y una cultura predominantemente reacia al riesgo. A pesar de que el 60% de los ejecutivos latinoamericanos ven la innovación como una prioridad principal, su disposición para ejecutar estas innovaciones no ha estado a la altura, creando un vacío crítico que necesita atención urgente.
La inteligencia artificial generativa (GenAI) representa una frontera para la innovación que las empresas líderes están integrando rápidamente en sus procesos. El informe destaca que aquellos expertos en tecnologías de IA predictiva están aprovechando GenAI para mejorar sus canales de innovación, obteniendo así una ventaja competitiva. Esta integración de GenAI ayuda en todo, desde acelerar los ciclos de investigación y desarrollo hasta personalizar experiencias de usuario y optimizar el desarrollo de productos, demostrando su potencial disruptivo en varias etapas de la innovación.
El compromiso de liderazgo juega un papel crucial en cultivar una cultura impulsada por la innovación. El informe de BCG destaca al Grupo Tata, donde los ejecutivos de primer líneal lideran los esfuerzos de innovación, incrustándola en el ADN de la empresa y alineándola con objetivos estratégicos amplios. Sin embargo, el informe también señala una desconexión significativa en muchas organizaciones donde el liderazgo falla en alinearlos con los resultados empresariales estratégicos, resultando en ineficiencias y oportunidades desperdiciadas.
La necesidad de un reinicio de los sistemas de innovación es clara. Las empresas deben adoptar la previsión estratégica, un compromiso de liderazgo fuerte y tecnologías avanzadas como GenAI para no solo responder a los desafíos inmediatos sino también anticipar las tendencias futuras y posicionarse en consecuencia. Es necesario un llamado a la acción para integrar la innovación en cada faceta del negocio. Sólo así podrán crear una ventaja de valor competitiva.
Al mirar hacia el futuro, la urgencia de tener sistemas de innovación robustos y estratégicamente alineados se vuelve cada vez más apremiante. Las empresas que logren armonizar sus estrategias de innovación y negocios no solo navegarán las complejidades de la economía moderna de manera más efectiva, sino que también establecerán nuevos estándares de excelencia y liderazgo en sus industrias. Es hora de que los líderes pasen de meras proclamaciones de la innovación como prioridad a tomar acciones estratégicas decisivas para asegurar que se convierta en una realidad.
Por: Julián Herman*
*El autor es managing Director & Partner de BCG.
Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.
Lea también: Inteligencia artificial y trabajo híbrido: la cultura laboral del futuro