Además de la pobreza monetaria, que lleva tres años con reducciones, el año pasado también mejoró la distribución del ingreso medida por el coeficiente Gini, al pasar de 0,556 a 0,546.
El año pasado, el 33% de los colombianos, es decir, 16.708.153 personas, estaba en condición de pobreza monetaria, lo cual representa una disminución de 3,6 puntos porcentuales (1,6 millones de personas) frente a 2022, cuando fue del 36,6% y afectó a 18.331.941 personas.
Así lo reveló el Dane al dar a conocer los resultados de Pobreza monetaria, una medición que evalúa la suficiencia de ingresos para alcanzar un nivel básico de bienestar y que en 2023 fue de $435.375 al mes por persona. Es decir, ese es el ingreso mínimo para no caer en situación de pobreza monetaria.
Por su parte, el coeficiente Gini, que mide la desigualdad de ingresos, pasó de 0,556 en 2022 a 0,546 en 2023 a nivel nacional, es decir, mejoró (una cifra más cercana a 1 equivale a un empeoramiento o mayor concentración del ingreso). En zonas urbanas disminuyó de 0,538 a 0,528, mientras que en áreas rurales se redujo ligeramente de 0,479 a 0,477.
Mientras tanto, la pobreza en las cabeceras municipales en 2023 fue del 30,6 %, registrándose una disminución de 3,2 puntos porcentuales con respecto a 2022, donde la incidencia de pobreza monetaria en ese dominio geográfico fue del 33,8%.
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Adicionalmente, la pobreza monetaria en los centros poblados y zonas rurales dispersas fue del 41,2%, lo cual muestra una disminución de 4,7 puntos porcentuales frente a 2022, cuando fue del 45,9%.
Tal como lo analizamos en un reciente reportaje, la medida más usada para medir la pobreza se basa en los ingresos monetarios de los hogares y sus miembros. Sin embargo, la insuficiencia de ingresos no solo implica dificultades económicas, sino que también conlleva diversas privaciones, como el limitado acceso a educación, vivienda en entornos saludables, discriminación y obstáculos para insertarse en el mercado laboral de manera equitativa, entre otras. Para medir esta última se utiliza el Índice de Pobreza Multidimensional (IPM).
En general, los expertos como el profesor Carlos Sepúlveda, de la Universidad del Rosario, coinciden en que durante este siglo XXI Colombia ha presentado un avance sobresaliente en términos de reducción de pobreza monetaria y multidimensional, aunque en la medida en que los indicadores mejoran su ritmo se ha vuelto más lento por una especie efecto base.
A pesar de ello, según el Dane, entre 2021 y 2023 la pobreza monetaria pasó del 39,7% al 33%, es decir, bajó más de seis puntos porcentuales en el país.
Por otra parte, el año pasado el porcentaje de personas en situación de pobreza monetaria extrema, en el total nacional, fue del 11,4%. En las cabeceras esta proporción fue del 8,9% y en los centros poblados y rural disperso, 19,8%.
En 2023, la incidencia de la pobreza extrema en los centros poblados y rural disperso representaba 2,2 veces la incidencia en las cabeceras (19,8% frente a 8,9%).
En el total nacional, 5.785.529 personas estaban en situación de pobreza monetaria extrema el año pasado y en 2022 había 6.904.501 personas en dicha situación. Lo anterior significa que 1.118.972 personas salieron de la pobreza monetaria extrema.