Bajo las nuevas regulaciones, Kaspersky no podrá vender su software a consumidores estadounidenses directamente ni a través de revendedores estadounidenses.
El gigante ruso de ciberseguridad Kaspersky anunció que cesará sus operaciones en Estados Unidos y despedirá a docenas de empleados en respuesta a la prohibición del gobierno estadounidense sobre su software, citando preocupaciones de seguridad.
Desde el 20 de julio, Kaspersky comenzó a cerrar gradualmente sus operaciones en EE.UU., haciendo que su negocio en el país sea “inviable”, según la declaración de la empresa.
Este movimiento sigue a una orden de junio del Departamento de Comercio de EE.UU. que prohíbe la venta del software antivirus de Kaspersky en el país debido a los crecientes riesgos de seguridad y privacidad asociados con su sede en Rusia.
Inicialmente, Kaspersky planeaba impugnar la prohibición, argumentando que no representaba una amenaza para la seguridad nacional de EE.UU. y tenía la intención de explorar todas las vías legales para mantener sus operaciones y relaciones con clientes. Sin embargo, la empresa ha cambiado su estrategia para abandonar el mercado estadounidense.
La decisión del Departamento de Comercio marcó un precedente, con la secretaria de Comercio de EE.UU., Gina Raimondo, explicando la razón durante una llamada con periodistas.
“Rusia ha demostrado tener la capacidad, y aún más, la intención de explotar empresas rusas como Kaspersky para recopilar y utilizar la información personal de los estadounidenses”, dijo Raimondo.
Bajo las nuevas regulaciones, Kaspersky no podrá vender su software a consumidores estadounidenses directamente ni a través de revendedores estadounidenses desde el pasado 20 de julio. Además, para el 29 de septiembre, Kaspersky ya no podrá enviar actualizaciones de software o seguridad a sus clientes en Estados Unidos, debilitando significativamente la efectividad del software antivirus.
Junto con la prohibición, el Departamento del Tesoro de EE.UU. ha sancionado a varios altos ejecutivos de Kaspersky, prohibiendo a los clientes estadounidenses comprar software de Kaspersky o realizar transacciones con futuras empresas dirigidas por estos ejecutivos. Es notable que el CEO de Kaspersky, Eugene Kaspersky, no fue incluido en estas sanciones.
Esta acción contra Kaspersky no es sin precedentes. En 2017, la administración Trump prohibió el software de Kaspersky en las agencias federales después de que hackers rusos robaran documentos clasificados de EE.UU. de la computadora de un contratista de inteligencia que usaba el software de Kaspersky.
Dado el acceso integral que tienen los productos antivirus a los dispositivos que protegen, se consideraron demasiado significativos los riesgos potenciales. La prohibición tiene como objetivo proteger a los consumidores estadounidenses de la posible explotación a través del software de Kaspersky.
Actualmente, los productos de Kaspersky no están disponibles para su compra en su sitio web estadounidense. Un aviso en el sitio dice: “Por razones de cumplimiento legal, los productos de Kaspersky no pueden ser comprados desde su país”.
La Oficina de Industria y Seguridad (BIS) de Estados Unidos ha recomendado alternativas para los consumidores afectados por la prohibición. Los usuarios de Windows pueden acudir a Microsoft Defender, una opción gratuita y adecuada para la mayoría de los usuarios. Otras opciones de software antivirus gratuitas recomendadas incluyen Avast, Bitdefender y ESET, que también se sugieren para usuarios de Android que buscan soluciones de seguridad móvil.
La implementación escalonada de la prohibición tiene como objetivo proporcionar a los consumidores tiempo suficiente para hacer la transición a soluciones de ciberseguridad alternativas.
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