Las cofundadoras de Into, Isabella Posada e Isabella Villa, contaron a Forbes la experienciacreando esta marca de bolsos.

Tan solo han pasado tres años desde que Into, una marca de bolsos fundada en Medellín, fue creada por las abogadas y emprendedoras colombianas Isabella Posada e Isabella Villa. Sin importar su corto tiempo en el mercado, su propuesta llamó la atención de Adidas para hacer una colaboración.

Ambas son amigas desde sus épocas de universidad. Into surgió con deseo de presentar una ueva propuesta diferente al tote bag tradicional, transformándolo en un accesorio versátil y personalizable.  En español, el nombre de la marca refleja la esencia de las cosas que se unen sin perder su individualidad, mientras que en inglés, la palabra sugiere una invitación a explorar y expresar la identidad personal. 

Su primera producción fueron alrededor de 40 bolsos. El primer año en el mercado vendieron 176 bolsos con Whatsapp como único canal en total y nuestro único canal era whatsapp. 

“Del primer al segundo año tuvimos un crecimiento de 8 veces, que pudimos sostener debido a que reinvertimos absolutamente todos los recursos en crecer”, explica Isabella Villa. “En el último año, a través de todos los canales, como nuestra página web, Whtasapp y ferias de emprendimiento, hemos entregado aproximadamente 10.000 Intos”. 

En el último año han participado en las verias Vassar y Eva en Bogotá, Plaza de Wein y Conamerc en Medellín. 

La colaboración con Adidas se concretó en Mayo de este año, para el día de la madre, con un bolso especial para el mercado colombiano.

“Nos tomó por sorpresa, pero sabíamos que no podíamos dejarla pasar”, recuerda Isabella Posada. “El mayor desafío fue escuchar a las personas a nuestro alrededor diciendo que era imposible lograrlo. Imposible conseguir la tela, imposible los tiempos de producción, imposible entregar un primero de mayo festivo, imposible recorrer tantas ciudades y tantas esquinas de cada ciudad. Esto porque nunca habíamos hecho una producción de semejante magnitud en tan poco tiempo y, al ser un ecommerce, desconocíamos la logística que se requiere para surtir tiendas físicas en ciudades diferentes”.

En tres semanas, su equipo tuvo que producir y distribuir una cantidad de productos que equivalía a todo lo vendido en su segundo año de operaciones, lo que implicó detener toda su producción regular.

El reto no solo fue producir a gran escala en tiempo récord, sino también gestionar la compleja logística de distribución. Con entregas en Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín, el equipo de Into se enfrentó a desde coordinar entregas a altas horas de la madrugada hasta organizar envíos a través de amigos que viajaban por el país. 

Esta colaboración, cuentan, no solo ha contribuido a su visibilización, sino que también ha atraído la atención de otras grandes marcas, como Colgate, que han querido colaborar con ellas. 

En adelante, las fundadoras de Into buscan expandir su portafolio de productos y llevar la marca a nuevosmercados internacionales. Ya tienen en mente mercados como México, Perú y Chile, donde planean replicar su modelo con un enfoque de la personalización y autenticidad. 

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