Según el reporte de EY, el 58% de los consumidores más jóvenes ya pusieron en marcha estrategias para gastar menos, sobre todo en categorías como domicilios de comida.
Un estudio de la firma EY reveló que el 83% de los colombianos está preocupado por el futuro de su costo de vida, en particular por el aumento de precios de la canasta familiar, que inquieta al 68% de la población, y el incremento de las facturas de los servicios públicos básicos, que preocupa al 66%.
La encuesta ‘Future Consumer Index’ detalló además que un 66% de los colombianos ha decidido optar por reparar productos en lugar de reemplazarlos, como una medida de proteger el bolsillo. Esos cambios, indica el reporte, están afectando directamente en las dinámicas de consumo en lo que va del año.
“La incertidumbre de los consumidores se explica por la inflación e inestabilidad económica que ha afectado al país en los últimos meses. Sin embargo, los colombianos han demostrado su capacidad de adaptación al flexibilizar sus preferencias, utilizando nuevos canales de compra y optando por marcas blancas o de distribuidor para ahorrar dinero. Este cambio ha representado una oportunidad para los mercados minoristas, que están invirtiendo en aumentar la producción de sus propios productos”, señaló Jorge Piñeiro, socio de Auditoría de EY Colombia.
Ante el aumento del costo de vida, el 39% de los colombianos está recurriendo a nuevas opciones de marca para reducir gastos y ahorrar. Entre los productos de distribuidor más destacados, el 63% de los encuestados tiene la intención de cambiar sus artículos de cuidado del hogar, el 60% está probando productos de cuidado personal, y el 49% prefiere invertir en alternativas económicas para ropa, zapatos y accesorios.
En ese escenario, EY indicó cuáles son las tendencias a las que las marcas deben adaptarse para cerrar el año sin recibir el impacto de estos cambios de consumo. Las cinco principales tendencias son:
- La asequibilidad es primero (25%): consumidores preocupados por el aumento del costo de vida que buscan productos esenciales y sostenibles de bajo costo.
- La salud es primero (31%): aquellos que priorizan la salud y la seguridad, y siguen a influencers que promueven el bienestar.
- El planeta es primero (24%): consumidores que dan prioridad a la sostenibilidad, el consumo consciente y la transparencia frente al cambio climático.
- La sociedad es primero (12%): valoran las prácticas sociales responsables por parte de empresas y gobiernos.
- La experiencia es primero (8%): buscan experiencias gratificantes y se enfocan en vivir el momento.
Aunque el país enfrenta un panorama complejo en términos sociales, políticos y económicos, el 54% de los consumidores percibe un entorno positivo en la situación actual, con mayores esperanzas de mejorar sus finanzas personales en los próximos tres años.
En cuanto a la generación Z, el 23% de los encuestados admite haber realizado compras online siguiendo la recomendación de un influenciador, mientras que aproximadamente el 18% de los millennials sigue esta tendencia.
Siguiendo esta misma tendencia, el 58% de los jóvenes consumidores planea gastar menos en domicilios de comestibles y el 64% se enfocará en adquirir solo los productos esenciales para cocinar. Además, el 37% tiene la intención de comprar menos ropa y calzado, en línea con el 57% que afirma confiar en las recomendaciones de la Inteligencia Artificial (IA) para elegir el estilo y talla que mejor se ajusten a sus gustos.
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