El impacto de la salida del noticiero de un canal abierto va más allá de un hecho aislado en el panorama mediático. Refleja problemas estructurales relacionados con la financiación de los medios, la concentración del mercado publicitario y las amenazas a la pluralidad y la libertad de prensa.

Para hablar de la crisis del Canal Uno me voy a centrar en lo sucedido con Noticias Uno, un noticiero considerado como uno de los más serios y profesionales en el país, y que se emitía desde 1992 por televisión abierta en el Canal 1, tuvo que tomar la decisión en 2019 de migrar a un canal de televisión por suscripción,  Cablenoticias.  Este cambio sucedió porque los accionistas mayoritarios de la concesión (Hemisphere Media) decidieron concentrarse en las emisiones de lunes a viernes y suspender las de los fines de semana. Se trató de una decisión pensada desde lo económico-privado, que afectó lo público-democrático. El cambio generó grandes interrogantes frente a tres temas: la pluralidad de la información, la alta concentración mediática y los desequilibrios en lo referente a la pauta publicitaria entre los noticieros públicos y los privados.

Desde el momento en que se hace pública la noticia de la migración de la televisión abierta a la por suscripción, también se anuncia que se hará lo posible por mantenerlo al aire (algo que se logra gracias en gran medida al apoyo de los televidentes, que aportan cuotas para cubrir los gastos de producción).  Jorge Acosta, Gerente de NTC (productora que realiza Noticias Uno y socia minoritaria) dijo en la última emisión en canal abierto del noticiero que, si bien no comparten la determinación de los accionistas mayoritarios, la acatan. También dijo luego, que buscarían opciones en las plataformas digitales para seguir ofreciendo información veraz, bien analizada y sustentada a los colombianos. Esto último se sigue logrando, a pesar del gran esfuerzo organizativo que implica recibir el apoyo de los televidentes a través de recaudos virtuales periódicos y los muchos retos e incertidumbres correspondientes.

Todo este proceso ha mostrado las grandes desventajas de los sistemas de base pública que se ven enfrentados a insolvencia y cierres por temas de pauta, sin importar su calidad y reputación. Noticias Uno era uno de los noticieros más reconocidos y premiados de los que se encontraban y encuentran al aire en Colombia, además de ser un espacio de opinión y conversación pública independiente.  

En cuanto a la pluralidad informativa se pudo ver cómo por consideraciones económicas (y también políticas) se reducen no sólo la cantidad sino también la calidad de las voces que participan en la discusión pública. Esta queda a merced de los actores dominantes en los escenarios actuales de gran concentración mediática. Los medios independientes y los canales públicos quedan desprotegidos o con menores oportunidades, lo que además muestra una fractura importante en el tipo de democracia que se quiere construir: las voces independientes no pueden sobrevivir y no hay quien (desde lo público) las apoye efectivamente.

Al final todo este caso dejó ver lo vulnerables que son los medios independientes que al perder la pauta publicitaria de los actores privados (el influyente grupo bancario AVAL retiró su pauta del noticiero) y del sector público (el gobierno del anterior presidente, Iván Duque redujo drásticamente la pauta estatal) quedan a merced de las decisiones de los grandes grupos mediáticos para quienes priman las consideraciones económicas, por encima de cualquier otra. Este fenómeno expone la vulnerabilidad de los medios independientes en Colombia frente a un mercado publicitario altamente concentrado y una pauta estatal que se mueve al ritmo de los intereses políticos.

El caso de Noticias Uno expone cómo las dinámicas de la pauta publicitaria —tanto pública como privada— afectan profundamente la sostenibilidad de los medios independientes en Colombia. La dependencia de grandes anunciantes y la disminución de la pauta estatal plantean preguntas sobre la viabilidad de un periodismo crítico y su capacidad para mantenerse al margen de presiones económicas y políticas. Esto subraya la necesidad de un mercado publicitario más equilibrado que garantice el acceso equitativo a recursos, tanto para medios grandes como pequeños, y proteja la libertad de prensa.

El impacto de la salida de Noticias Uno de un canal abierto va más allá de un hecho aislado en el panorama mediático colombiano. Refleja problemas estructurales relacionados con la financiación de los medios, la concentración del mercado publicitario y las amenazas a la pluralidad y la libertad de prensa. Si bien su transición al ámbito digital ha sido positiva en términos de supervivencia, la pérdida de un medio independiente en la televisión abierta deja un vacío en la diversidad de voces que es esencial para la formación de ciudadanías críticas. 

Al final este ejemplo muestra las presiones a las que se enfrenta un canal abierto, sobre todo uno que como lo comentaba hace un tiempo el Profesor Omar Rincón, no se ha querido adaptar a los requerimientos del mercado haciendo, por ejemplo, producciones de dramatizados y cuidando sus espacios informativos.

Por: Liliana Gómez, PhD.
Directora Maestría en Comunicación, Tecnología y Sociedad
Pontificia Universidad Javeriana

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