Según Camacol, en 2025 el presupuesto para programas de vivienda se reduciría en un 39 % a $2,66 billones y sólo se adjudicarían 20.500 de los 50.000 subsidios de Mi Casa Ya.

El gremio de la construcción advirtió que la reducción en los subsidios de Mi Casa Ya para 2025 y la adopción de medidas de salvaguardia tendrán efectos negativos en la producción de vivienda popular y en el empleo a nivel nacional.

Se prevé que el presupuesto para programas de vivienda se reduciría en un 39 % pasando de $4,3 billones en 2024 a $2,66 billones en 2025. 

Así las cosas, el Ministerio de Vivienda solo cuenta con recursos disponibles para 20.500 de los 50.000 subsidios de Mi Casa Ya anunciados por el Gobierno Nacional para el próximo año. Cerca de 6 mil de los 20.500 subsidios ya se encuentran preasignados.

De hecho, el ritmo de inicios de obra podría ubicarse por debajo de las 55 mil viviendas sociales en 2025, un nivel cercano al que se observó entre 2010 y 2011.

Los menores ritmos de obra se traducirían en la pérdida de 200 mil puestos de trabajo durante 2025.

“Llevamos tres meses liderando la pérdida de empleo a nivel nacional. En agosto el segmento de vivienda perdió 79 mil puestos de trabajo, afectando de esta manera a los sectores más vulnerables pues, de éstos, 47.000 empleos eran de obreros, oficiales y operarios de construcción”, dijo el presidente del gremio, Guillermo Herrera. 

El impacto del recorte presupuestal traerá serios efectos económicos.

“Si a los desistimientos se le suma la caída en las ventas, el ritmo de inicios de obra podría ubicarse por debajo de las 55 mil VIS en 2025, un nivel cercano al que se observó entre 2010 y 2011”, señaló Herrera, quien agregó que los menores ritmos de obra se traducirían en la pérdida de 200 mil puestos de trabajo durante 2025.

Las cifras más recientes del Dane revelan que en agosto la construcción fue el sector de la economía que más puestos de trabajo perdió con 84 mil plazas. En el segmento de vivienda se perdieron 79 mil empleos, de los cuales 47 mil (59 %) fueron trabajos de obreros, oficiales y operarios. 

Por ello, el presidente de Camacol resaltó que se está afectando a los hogares y trabajadores de menores ingresos.

“No hay un plan de reactivación y, por el contrario, las medidas de política golpean fuertemente la producción de vivienda de interés social”, agregó Herrera.

Desde julio de 2023 el Gobierno Nacional viene anunciando una política de recuperación económica para impulsar el crecimiento del país, para lo cual Camacol señaló la necesidad de proteger el empleo e impulsar sectores que, como la construcción, generan impacto en el corto plazo. 

No obstante, transcurrido más de un año, Herrera dice que dicho plan no ha sido implementado y, por el contrario, las políticas públicas adoptadas podrían disipar los esfuerzos que desde el sector privado se vienen realizando para reactivar la vivienda