En un contexto de presiones cambiarias, por el alza del precio del dólar hasta niveles de $4.400 en los últimos días, la votación fue de 4 a 3 como en la reunión anterior de septiembre.

La Junta Directiva del Banco de la República anunció una nueva reducción de su tasa de intervención en 50 puntos básicos (pbs) hasta 9,75%.

En un contexto de presiones cambiarias, por el alza del precio del dólar hasta niveles de $4.400 en los últimos días, la decisión confirma que la Junta continúa priorizando la contención de los riesgos inflacionarios, por encima de la necesidad de un mayor impulso a la actividad económica. 

Según las minutas de septiembre, la “política monetaria ha buscado acercar la inflación a la meta con el menor sacrificio posible en términos de actividad económica”.

En septiembre la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) fue 0,24%, en lo corrido del año 4,48% y que el dato anual se situó en 5,81%, el más bajo desde diciembre de 2021.

Aunque el Gobierno ha venido pidiendo una reducción de 75 puntos básicos, en la Junta han prevalecido los argumentos de cautela expuestos insistentemente por varios codirectores y la información conocida durante el último mes.

De acuerdo con el comunicado de la Junta, a pesar de la reducción en septiembre de la tasa de interés y de los pronósticos de recortes adicionales por parte de la Reserva Federal de los Estados Unidos, la tasa del cambio del peso frente al dólar ha venido mostrando incrementos sucesivos, que de volverse persistentes podrían generar presiones al alza sobre la inflación. 

“Ello reduciría el margen de maniobra para continuar con el relajamiento de la política monetaria al ritmo que se ha venido llevando a cabo hasta el momento”. 

El comunicado agrega que las presiones cambiarias recientes han estado asociadas a la fortaleza del dólar a nivel global, a la caída del precio del petróleo y a la incertidumbre en torno a la situación fiscal en Colombia. 

“Esta última obedece a factores de corto y mediano plazo como el desfase de los recaudos tributarios, y los faltantes de financiamiento del presupuesto de 2025. A esto se suma el trámite del Acto Legislativo que transcurre en el Congreso para la reforma el Sistema General de Participación, que podría comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas.  Despejar estas dudas es un requisito indispensable para serenar los mercados y mantener la estabilidad macroeconómica del país”.

Según un análisis de Corficolombiana, la postura monetaria del Banco de la República es  demasiado contractiva para el actual contexto macroeconómico del país.

“Esperábamos que a partir de septiembre se balancearan ambos factores –la inflación y el crecimiento económico–, dando espacio para relajar más rápido la postura monetaria”, agrega. A pesar de ello, dada la postura expresada por varios codirectores, el análisis de Corfi se inclinaba por una reducción de solo 50 pbs en la tasa de política monetaria, a 9,75%, decidida por una mayoría de 4 a 3. 

Según la Encuesta de Opinión Financiera de Fedesarrollo, para octubre los analistas esperaban que la tasa de intervención se ubicara en 9,50%, con una reducción de 75 pbs.

En el mismo sondeo se anticipa que la tasa de intervención se ubique en 8,75% en diciembre de 2024 (permaneciendo estable frente al mes anterior), y en 8,25% en enero de 2025.