De cara al próximo año, la multilatina paisa solo tiene asegurado el 70 % de su demanda y para 2026 el faltante de contratos de abastecimiento es mucho mayor. Hogares tendrán prioridad.
Mediante un comunicado, EPM señaló que el sector de gas natural enfrenta una crisis de abastecimiento sin precedentes, lo que equivale a un déficit de gas firme de entre el 9 % y el 12 % de la demanda del país, es decir, entre 90 y 120 GBTUD, según el informe de septiembre del Gestor de Mercado de Gas.
En el caso del mercado atendido por la multilatina paisa, de alrededor de 1,5 millones de usuarios, el faltante por contratar asciende al 30 % de la demanda, equivalente a 17 GBTUD (incluye demanda esencial, comercio, pequeña industria regulada y gran industria).
En otras palabras, EPM tiene a la fecha asegurado para 2025 solo el 70 % de su demanda y para 2026 el faltante de contratos de abastecimiento es mucho mayor.
“Desde 1998, la oferta de gas no se había reducido al punto de no disponer con cantidades de gas en firme para el 100 % del sector residencial, comercial, la industria, el sector de transporte (GNV) y hasta para las mismas refinerías del país”, señaló.
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Son varias las situaciones que han llevado al país a esta crisis de abastecimiento, según EPM:
Primero, las obras no ejecutadas del Plan de Abastecimiento de Gas, como la planta regasificadora en el Pacífico (planta para importación de gas natural) que ha sido declarada desierta en dos ocasiones, las inversiones de transporte de gas, así como la bidireccionalidad del gasoducto Barranquilla-Ballena (La Guajira) que permitiría traer gas desde la Costa Atlántica hasta el interior del país.
En segundo lugar, a finales de 2023 la “fractura” de campos de un productor en Córdoba eliminó instantáneamente el 7,6 % de la oferta de gas del país.
Y, por último, la incertidumbre en materia de política pública para adjudicar nuevos contratos de exploración y explotación de gas, a lo que se adiciona la prohibición de adelantar el aprovechamiento vía fracturación hidráulica de este recurso.
Según EPM, este panorama desafortunado compromete la seguridad energética y económica del país, en un momento en el que es crucial asegurar una transición energética ordenada.
“De no darse una solución inmediata, esta situación implicará un retroceso para todos, incentivando el consumo de sustitutos energéticos más contaminantes como el carbón, la leña, el diesel, entre otros, disminuyendo las posibilidades de avanzar en una gestión carbono eficiente y, en consecuencia, pone en riesgo la contribución del país a la Agenda 2030 para Desarrollo Sostenible”.
El actual déficit de gas natural tiene impactos inmediatos para los usuarios y la productividad de las regiones, según EPM. Entre ellos se cuentan un incremento considerable en precios para todos los segmentos, incluida la gran industria; esto debido a que la escasez aumenta el costo del gas disponible y su transporte.
“Gran parte de la demanda, especialmente la industrial deberá ser atendida en su mayoría con contratos interrumpibles o de firmeza condicionada, lo que significa que gran parte del gas tendrá que adquirirse diariamente y no en contratos a largo plazo que den estabilidad a la demanda”.
Hoy, el gas natural para la demanda térmica (cocción y calentamiento de agua), en usuarios residenciales en promedio, genera un 65 % de ahorro frente a otros energéticos, por lo que EPM busca alternativas para seguir manteniendo competitividad para sus usuarios con este servicio público.
Finalmente, la empresa señala que le dará prioridad a la atención de todo el segmento residencial y comercial, quienes pueden estar tranquilos con que tendrán el suministro de este energético.