Las soluciones para tener organizaciones y sociedades más innovadoras provienen de las ideas más simples. No hay que tener el último robot para ser sostenible.
Las soluciones más innovadoras para la sostenibilidad están en las ideas más sencillas. En la conversación sobre cómo tener empresas y sociedades más sostenibles el concepto de innovación es una constante, pero se ha malinterpretado, así lo sugiere Andrés Giraldo, Managing Director & Partner de Boston Consulting Group (BCG), quien en entrevista con Forbes desmitificó que la sostenibilidad solo es posible con grandes invenciones.
Para el experto, antes de anticiparse a invertir en grandes transformaciones dentro de la organización, el factor decisivo es determinar qué estrategias son las que significan un impacto real para el negocio y todos sus grupos de interés, desde proveedores, colaboradores y clientes, en cada eslabón de la cadena.
“Es quitarle un poco ese romanticismo a la innovación de que solamente tiene que ser tremendamente disruptiva y diferente; yo siempre he admirado a los que construyen negocios haciendo cosas simples”, afirma Giraldo.
La innovación, en particular aterrizada a la sostenibilidad, implica pensar no únicamente en cómo traer los robots con la última inteligencia artificial generativa integrada -dice- sino en ver desde la perspectiva de negocio cómo se pueden establecer modelos más eficientes que permitan atender necesidades insatisfechas. “Ahí lo que hay es espacio de innovación”, agrega.
En ese sentido, Colombia tiene tres vertientes en las que pueden desembocar estas ideas de innovación: la economía circular, en el aprovechamiento de todo el ciclo de vida de los productos y su reutilización; la conservación ambiental, para optimizar el uso de recursos, y la implementación y desarrollo de tecnologías.
El mayor obstáculo, plantea, está en comprender esa materialidad de la empresa y encontrar el camino dentro de las múltiples rutas que se han habilitado para transitar hacia modelos más sostenibles. Y esto es difícil por el desconocimiento que persiste acerca de las herramientas disponibles para empezar esta evolución.
“Ese desconocimiento está en las grandes esferas tomadoras de decisiones, en el rubro político, en los gobiernos, en los ejecutivos de grandes compañías; quienes al final son los movilizadores de toda esta apuesta. Si ellos no lo tienen claro, ¿cómo es que se puede impactar?”, cuestiona el ejecutivo.