Camila Puentes, socia fundadora de Nos Vidrios, cuenta a Forbes Colombia cómo ha logrado rentabilizar su emprendimiento sostenible y de suprareciclado. Ya han rehabilitado 170.000 unidades.
Esta empresa ya ha rehabilitado 170.000 botellas de vidrio, transformándolas en piezas únicas con alta calidad en diseño. Camila Puentes, socia fundadora de Nos Vidrios, le contó a Forbes cómo ha apalancado el crecimiento de su emprendimiento con enfoque sostenible y de suprareciclado.
“Existimos para demostrar que un residuo aprovechable, como una botella de vidrio, puede ser transformada en un producto de calidad como un vaso y que el insumo para su fabricación no pone en riesgo a las futuras generaciones”, afirma Puentes. La emprendedora resalta que su objetivo ha sido el de alargar la vida útil de estos envases que generalmente se convierten en basura acumulada.
Bajo esta premisa, y como resultado de la curiosidad de uno de sus socios, crearon una línea básica de productos a base de vidrio de botella reciclado. “Se le ocurrió cortar una botella de vidrio en la sala de su casa para transformarla en un vaso. Motivado por el reto, buscó cómo podía cumplir su objetivo con las herramientas que tenía a la mano, y aunque fue tan solo un experimento, ahí nació la inquietud de convertir el reto en un emprendimiento viable”, relata.
Lo que podría haber sido una sencilla manualidad pronto se volvió una idea de negocio. Así nació Nos Vidrios, con una inversión inicial de $160.000.000 entre seis personas en el 2018. Dos años después ya habían logrado facturar $315.000.000, capital que invirtieron nuevamente en el emprendimiento para aumentar la capacidad productiva, adquiriendo nuevas máquinas y reforzando la infraestructura.
Al cierre de 2023, celebra Puentes, habían duplicado sus ventas y cerrado el año con ingresos por $696.000.000.

“Unimos conocimientos como diseño industrial, publicidad, mercadeo, y pusimos la inversión entre varios amigos y familiares y en el 2018 constituimos legalmente la empresa sin tener muy claro muchísimos detalles de cómo íbamos a llamar la atención de los potenciales clientes. En otras palabras: nos tiramos al agua sin saber nadar”, recuerda.
No se ahogaron. Al contrario, se convirtieron en nadadores profesionales, demostrando un crecimiento orgánico, desde su primera línea de producto básica hasta colecciones con alta calidad en diseño. Cuando empezaron con la tienda virtual optaron por vender los vasos hechos con botellas de la cerveza Corona porque esas botellas ya estaban estampadas, hoy ya se unen con diseñadores especializados para sacar líneas únicas.
“Nuestro producto mínimo viable nos dio la gasolina para sobrevivir los últimos 3 meses del 2018, o al menos motivarnos a no dejar morir la idea. Iniciando el 2019 mejoramos los acabados de los vasos y mandamos a construir una máquina para estampar el contorno con tintas especiales para vidrio, y fue así como comenzamos a formar las primeras alianzas con diseñadores y diseñadoras gráficas colombianas para usar sus ilustraciones y darles carácter y personalidad a los vasos”, agrega Puentes.





A la fecha, han rehabilitado más de 170.000 botellas que le compraron a centros de acopio de Bogotá, evitando que más de 70 toneladas de vidrio llegaran al relleno sanitario. Desde su taller se producen entre 200 y 300 vasos diarios.
Para apalancar su crecimiento entendieron que debían vender tanto al consumidor directo como gestar alianzas comerciales, siendo los proveedores de vasos de múltiples establecimientos gastronómicos y bares. “Además, hemos sido seleccionados para hacer los regalos corporativos para grandes superficies, bancos, y empresas de varios sectores de la industria nacional”, cuenta.
Esto representa un porcentaje importante de sus ventas, logrando un equilibrio entre ambos canales: el cliente final o B2C representa el 54% de los ingresos mientras que el corporativo o B2B tiene una participación del 46%.
Este año exploraron el canal de venta físico gracias al programa ‘El Poder de Dar una Mano’ de Unicentro, que por seis meses les permitió tener su isla en el centro comercial y les brindó asesoría en términos financieros y de marketing.
“Estamos confiados que a largo plazo vamos a recordar este programa como el inicio de un proceso donde pudimos acercarnos a nuestros clientes, conocerlos mejor, entender sus necesidades para brindarles mejores soluciones y mantener nuestro emprendimiento vigente a lo largo del tiempo”, destaca Puentes, quien asegura que esta visibilidad les ha ayudado a cerrar inclusos negocios con otros comercios para ser sus proveedores de vasos.
Su objetivo es convertirse en la empresa colombiana que apoya el trabajo de los recicladores, ya que los centros de acopio son sus principales proveedores, y demostrar que hay un valor en el emprendimiento sostenible, gracias a la innovación en el diseño. Para ello, también se proponen aumentar su presencia en el canal corporativo, llegando a más hoteles y restaurantes, y así ganar mayor visibilidad hacia el cliente final.
“Esto nos permitiría aumentar la demanda y así poder rehabilitar cada día más y más botellas logrando un mix entre B2B y B2C con foco en proyectos de mayor volumen”, proyecta Puentes.