La compañía opera en Colombia, Perú, Bolivia y Guatemala.

En Yango se sienten convencidos de que tienen un espacio en la fiesta de las aplicaciones de transporte en América Latina. La compañía, nacida en Rusia y con sede en Dubái, asegura tener tarifas más bajas, herramientas de seguridad y un modelo de negocio diferente.

“Todos nos dijeron que llegábamos tarde a la fiesta”, comenta en entrevista con Forbes Adeniyi Adebayo, director de Negocios de Yango. “Pero Bolivia les demostró que estaban equivocados. El mercado nos recibió con los brazos abiertos. Incluso el gobierno respondió positivamente”.

La estrategia de Yango es asociarse con compañías de taxis locales, añadir un software de gestión de flotas de última generación y tratar de buscar costos más bajos para los pasajeros. Este software rastrea los kilómetros recorridos, monitorea a los conductores y asegura la transparencia para las partes.

“Imagínate que pones tu auto en la flota de taxis y cada noche recibes un informe exacto de lo que pasó. Sabes el kilometraje, los viajes realizados y el dinero generado. A los bancos también les gusta, porque están más dispuestos a financiar nuevos vehículos gracias a esta transparencia”, explica Adebayo.

Las calles de América Latina pueden ser desafiantes, y Yango lo sabe. Por eso su aplicación incluye más de 27 funciones de seguridad, como monitoreo de rutas y alertas si un auto se detiene por demasiado tiempo. Además, puedes compartir los detalles de tu viaje con tus seres queridos.

La compañía, que fue creada por el grupo ruso Yandex, listado en la Bolsa de Moscú y que dice operar de manera independiente en Dubai, también confía en la comunidad. Las empresas de taxis asociadas avalan a sus conductores, añadiendo un nivel extra de confianza.

En una región donde otros dominan, Yango promete competir con precio.

La compañía asegura que puede ofrecer tarifas más bajas gracias a su tecnología propia, lo que elimina costosos pagos de licencias. Además, los conductores conservan una mayor parte de sus ganancias, con comisiones más bajas que las de sus competidores.

Yango ya opera en Colombia, Bolivia, Perú y Guatemala. Y no piensa detenerse allí.

“Si fuera por mí, estaríamos en todos los países de América Latina”, comenta Adebayo. “Pero nos estamos enfocando en lugares donde vemos vacíos en el mercado”.

El servicio de entregas de la compañía, Yango Comida, también está ganando terreno en Bolivia. Adebayo quiere llevarlo a ciudades más pequeñas. “¿Por qué solo las personas en Bogotá o Lima deberían tener acceso a servicios digitales rápidos?” pregunta. “Las personas en Cartagena o Arequipa también lo merecen”.

¿Cuánto está apostando Yango en América Latina? Adebayo se mantiene discreto. “Mucho. Mucho dinero”, dice con una sonrisa.

La compañía es rentable a nivel global, por lo que dice estar lista para invertir donde vea oportunidades de crecimiento.

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