Los profesionales han encontrado en la movilidad internacional un atributo atractivo para su formación académica y sus perfiles. En los últimos seis años, se han registrado más de 58.000 solicitudes de convalidaciones de títulos de posgrados. ¿Qué ha impulsado este avance y cuáles son los desafíos para mantener la senda de crecimiento?
Imagine 10 o 12 aviones saliendo desde Colombia, con más de 250 estudiantes, cuya misión es formarse en el exterior y contribuir al desarrollo del país. Ese es el ejercicio que propone Jerónimo Castro, director ejecutivo de Colfuturo, para dimensionar el impacto de la educación superior en el extranjero, pese al desafío de la cobertura.
Castro hizo parte de la primera cohorte de 46 estudiantes de Colfuturo, a comienzos de la década de los 90, que iba principalmente a Estados Unidos. Más de 20 años después, hoy preside la entidad y se enorgullece de que en la más reciente cohorte se seleccionó un grupo de 2028 estudiantes, el más alto de su historia, con destino a 40 países. De este grupo, el 55% proviene de regiones distintas a Bogotá y el 56% son mujeres, lo que da cuenta de la diversidad de los beneficiarios.
“Claramente existe un interés y, afortunadamente, una capacidad de apoyar ese interés de las personas de formarse en el exterior”, dice Castro.
Según datos del Ministerio de Educación Nacional, entre octubre de 2019 y octubre de 2024, se registraron 53.879 solicitudes de convalidación de títulos de posgrados en el exterior entre el top 20 de destinos preferidos por los colombianos.

Detrás de estos números hay un esfuerzo conjunto de múltiples actores. Espacios como la feria Expo Exterior en Colombia tienen por objetivo reducir las brechas de acceso a educación superior en otras regiones, con una amplia oferta de programas académicos y asesoramiento en términos de financiación.
“Los asistentes han tenido la oportunidad de descubrir programas de maestrías, doctorados y diplomas de especialización alineados con las demandas del mercado global. Esto no solo incrementa su perfil profesional, sino que también aporta al país al regresar con conocimientos actualizados y habilidades adaptadas a sectores en crecimiento”, detallan sus organizadores.
Su experiencia les ha permitido construir redes para ampliar la internacionalización de los estudiantes a universidades de alto nivel en múltiples regiones del mundo. “Las cifras de movilidad académica reflejan un crecimiento constante en las solicitudes a países como Canadá, Australia, España y Reino Unido, entre otros, como resultado directo de eventos como este”, agregan.
Incluso, las universidades nacionales han gestado alianzas con universidades internacionales para favorecer la movilidad de sus estudiantes. Como explica Alejandra González, directora de Relaciones Internacionales de la Universidad de La Sabana, esto ocurre “a través de la negociación de acuerdos de doble titulación, los estudiantes colombianos pueden iniciar un programa de posgrado incluso antes de recibir su título de pregrado en Colombia gracias a estos convenios. Además, gracias al trabajo conjunto entre Colfuturo y las universidades, los estudiantes que se van en el marco de estos convenios de doble titulación, pueden ser beneficiarios del programa crédito-beca de la entidad”.
Asimismo, la cartera de educación promueve la movilidad internacional mediante ICETEX, entendiendo que “los estudios en el exterior permiten acceder a programas académicos que no existen en la oferta nacional, contribuyendo en la adquisición de conocimientos y cualificaciones que pueden ser incorporadas en el nacimiento de nueva oferta académica de pregrado y posgrado, así como en el fomento de nuevas habilidades útiles para distintos sectores de la economía colombiana”, dicen desde el Ministerio.
El reto ahora, según la perspectiva de Castro y de Colfuturo, está en dos frentes. El primero es garantizar la escalabilidad, que depende en gran medida de la cooperación con otros actores, como el Estado, con quienes han tenido una alianza de 20 años y cuya renovación se está negociando. Por otra parte, han desarrollado un semillero de talentos, para entrenar a los estudiantes de distintas partes del país y llegar a más beneficiarios.
El segundo desafío está del otro lado del tablero, puesto que se han endurecido las políticas migratorias para estudiantes en algunos de los principales destinos como Holanda, Canadá y Australia, detalla Castro de Colfuturo. “Hay un fenómeno geopolítico (no solo de la educación) en el que hay un desarrollo de las entidades nacionales y de preponderancia de lo local, y al mismo tiempo una sensación de que todo lo que viene de afuera es problemático”.
Ante ese panorama, Castro asegura que se han fortalecido alternativas interesantes en otras latitudes como Europa Continental, como Alemania, Francia, España, Suecia y Dinamarca. También, según el área de estudio, regiones en Asia figuran como destinos atractivos para los profesionales.
“(Estados Unidos sigue siendo un destino líder) pero resulta que el mundo es muy diverso y existen muchas posibilidades en todos los continentes. Ese ha sido un gran cambio: las personas han descubierto que cuando se salen de los destinos más tradicionales es posible encontrar programas muy interesantes en otras geografías”, dice Castro.
Próximo destino
Para quienes buscan ampliar sus horizontes académicos, analizar el destino es el paso más importante. Los estudiantes tienen altas expectativas de su próximo hogar; y hay varios países que cumplen con estas, Australia es uno de ellos.
Melbourne, a donde van el 38% de los estudiantes colombianos que viajan a ese país, fue reconocida como la quinta mejor ciudad estudiantil a nivel mundial, según el 2024 QS Best Student Cities, por su diversidad, seguridad y calidad de vida. Es el hogar de diez universidades reconocidas en rankings, incluyendo la mejor universidad de Australia y la número 13 del mundo, University of Melbourne, según el QS Rankings 2024.
El destino tiene una oferta académica que va desde cursos de inglés, programas técnicos y cursos cortos hasta programas de pregrado, posgrado, maestrías y doctorados. ”Los programas más demandados por los colombianos incluyen áreas como negocios, relaciones internacionales, tecnología, ciberseguridad, ingenierías, ciencias ambientales, conservación, derecho, educación, comunicación y comercio internacional”, explicó Natalia Piedrahita, asesora Estratégica de Educación para América Latina del Gobierno australiano de Victoria.
Otro destino atractivo para los colombianos es el Reino Unido, y la forma que ha probado ser exitosa para llegar a estudiar allí es la beca Chevening, que aplica para estudiar cualquier programa de posgrado en las universidades de ese país. En Colombia hay disponibles entre 15 y 20 becas al año.
España es un destino popular por la facilidad del idioma y cuenta con varios programas de becas como los promovidos por la Fundación Carolina. Mientras que Estados Unidos y Canadá atraen por su oferta académica y calidad de vida.
Si bien la industria tiene retos por superar, sus mayores fortalezas son la robusta oferta académica disponible y las facilidades económicas promovidas por gobiernos extranjeros y entidades locales que hacen que estudiar afuera sea un sueño posible.
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