Según Bruce Mac Master, esta situación plantea una debilidad persistente de los sectores productivos más relevantes, como la cadena automotriz, materiales de construcción y refinación de petróleo.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, se mostró preocupado por los resultados de la industria manufacturera y señaló que en los últimos 24 meses, el sector ha registrado cifras negativas.
Según la Encuesta Mensual Manufacturera con Enfoque Territorial publicada por el DANE, noviembre de 2024 no fue la excepción: la producción cayó un -0,8% frente al mismo mes del año anterior, mientras que en el acumulado de enero a noviembre, la caída alcanza un -2,4%. Estos datos no solo evidencian una desaceleración prolongada, sino también una preocupante tendencia estructural.
“La industria manufacturera en Colombia lleva 24 meses consecutivos de caída en su producción. ¿Cómo revertimos esta preocupante tendencia? Es hora de apostar por una estrategia de crecimiento a largo plazo que impulse el empleo y la innovación. No podemos ignorar los sectores que han sido históricamente motores de nuestra economía”, dijo Mac Master.
Explicó que la continuidad de este fenómeno revela que el problema no es meramente coyuntural, como podría atribuirse a factores económicos específicos de un periodo determinado.
En cambio, agregó, sugiere una debilidad persistente de los sectores productivos más relevantes, como la cadena automotriz, materiales de construcción y refinación de petróleo.
Estos sectores, que tradicionalmente han sido motores de empleo y dinamizadores de la economía, se encuentran hoy rezagados, poniendo en evidencia una falta de estrategias efectivas para revertir el declive.
“La caída en la producción industrial no solo afecta a las empresas, sino también a miles de familias colombianas. Con un -0,4% menos de personal ocupado en noviembre, es urgente reactivar este sector y recuperar su capacidad de generar empleo”, agregó.
Dijo que este comportamiento también plantea preguntas fundamentales: ¿qué está impulsando esta caída sostenida? “La respuesta no es sencilla, pero es evidente que factores como la incertidumbre económica, la volatilidad en la tasa de cambio y los cambios regulatorios han jugado un papel crucial”.
Durante noviembre de 2024, explicó, el debate sobre la aprobación del Presupuesto General de la Nación y la reforma al Sistema General de Participaciones generó tensión tanto en el sector empresarial como en los hogares, afectando la confianza necesaria para impulsar la inversión y el consumo.
Un aspecto crítico es el impacto directo de esta situación en el empleo. La disminución del personal ocupado, que registró una baja del -0,4% en noviembre, refuerza la idea de un sector cada vez menos capaz de sostener los niveles de ocupación necesarios para dinamizar la economía.
“Esta cifra, aunque aparentemente menor, adquiere relevancia al proyectarse sobre los más de dos años de caídas consecutivas, afectando a cientos de miles de familias y erosionando el tejido productivo del país”.
A pesar de esta situación, Mac Master dijo que el país también tiene una oportunidad: fortalecer sectores clave. “Hemos insistido en los últimos meses que es necesario implementar una estrategia de crecimiento que impulse la actividad económica y la generación de empleo”.
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