Con el fallo de la Corte, todos los aguardientes -al igual a como ocurre en la actualidad con cualquier otro licor- podrán ser introducidos, comercializados, vendidos y consumidos en todos los lugares del territorios colombiano.
La Corte Constitucional declaró la inconstitucionalidad del artículo 28 de la Ley 1816 de 2016 (Ley de Licores) que facultaba a asambleas y gobernadores para establecer salvaguardas en sus departamentos con el fin de prohibir el ingreso de aguardientes producidos en otros departamentos.
Es decir, que a partir de del fallo todos los aguardientes -al igual a como ocurre en la actualidad con cualquier otro licor- podrán ser introducidos, comercializados, vendidos y consumidos en todos los lugares del territorios colombiano.
“Los consumidores en cualquier lugar del territorio colombiano podrán decidir, por sí mismos, el aguardiente que quieran consumir; el gobernador ya no podrá imponerles u obligarles a consumir solo el aguardiente local”, según la firma Robledo Abogados del ex Superintendente de Industria y Comercio y Ex Viceministro de Justicia, Pablo Felipe Robledo.
Según Robledo, quien fue uno de los demandantes del artículo tumbado por la Corte, junto a Jorge Enrique Sánchez y Julio Andrés Ossa, los ingresos derivados del arbitrio rentístico a favor de los departamentos por las ventas y consumo del aguardiente colombiano aumentarán considerablemente en todos los departamentos ante el incremento de la oferta disponible para los consumidores en el mercado.
El fallo favorece a la Industria Licorera de Caldas (ILC), cuyo gerente, Diego Angelillis Quiceno, señaló que con dicha restricción, se vulneraban las normas constitucionales que protegen el derecho a la libre competencia que tienen todas las empresas para concurrir al mercado y el derecho que tienen los consumidores colombianos a elegir los productos de su preferencia.
Por su parte, la Fábrica de Licores y Alcoholes de Antioquia (FLA) señaló en un comunicado que está lista para conquistar nuevos mercados en el Valle, Cauca, Nariño, Boyacá, Huila, Putumayo y Caquetá.
“En medio de la apertura de nuevos mercados, desde nuestro liderazgo, mantendremos siempre la premisa de fortalecer la industria de licores en Colombia y que la Fábrica siga con su propósito superior de apalancar proyectos para la salud, la cultura, el deporte y la educación”, destacó el gerente de la Fábrica, Esteban Ramos Maya.
Según Robledo, la Empresa de Licores de Cundinamarca (ELC), la FLA y la Industria de Licores del Valle (ILV) en los últimos años, estuvieron protegidas por las salvaguardas, y durante el trámite ante la Corte Constitucional se opusieron a la demanda que buscaba su caída.
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