La nueva plataforma, conocida como “Terrasos Biodiversity Unit”, Tebu, combina los Créditos de Biodiversidad con la tecnología blockchain.
El Banco de Hábitat del Alto Río, en el Chicó, es el primero en su tipo en el país registrado por una comunidad afro, utilizando una nueva herramienta creada y desarrollada por la firma Terrasos en alianza con BID Lab y la Fundación Santo Domingo, y el respaldo del Ministerio de Ambiente.
Esta plataforma, conocida como “Terrasos Biodiversity Unit”, Tebu, combina los Créditos de Biodiversidad con la tecnología blockchain. Según sus creadores, representa un impacto en la biodiversidad mediante soluciones a la medida que contribuyen a la protección de ecosistemas y mitigar problemas como la pérdida de biodiversidad y el cambio climático.
Este mecanismo de emisión de Créditos de Biodiversidad Voluntarios articula los esfuerzos de diversos actores para impulsar proyectos de conservación, permitiendo la emisión de unidades de 10m² de ecosistemas amenazados, garantizando su conservación durante 30 años bajo estándares técnicos, financieros y jurídicos, respaldados por los principios de trazabilidad, rigor y transparencia.
“Con las Tebu, empresas y organizaciones pueden realizar contribuciones a la biodiversidad adicionales a sus regulaciones ambientales, permitiéndoles contribuir a la restauración de ecosistemas, mayor conectividad ecológica, especies conservadas, empleos generados, carbono almacenado, entre otros, dijo Mariana Sarmiento, CEO de Terrasos.
Señaló que además ofrece una ventaja competitiva y de posicionamiento en un mercado cada vez más consciente de la importancia de la biodiversidad, aumentando el valor ante inversionistas, así como la posibilidad de acceso a créditos más favorables.
José Francisco Aguirre, director ejecutivo de la Fundación Santo Domingo, explicó que las alianzas estratégicas son clave para lograr un verdadero impacto ambiental y social en el país.
“Con proyectos como este, asumimos un rol activo en la conservación de nuestros ecosistemas y en la creación de oportunidades económicas para las comunidades locales. Las Tebu no solo fomentan la protección ambiental, sino que también transforman la forma en que las comunidades interactúan con su entorno, asegurando un futuro sostenible y equitativo para todos”, agregó.
Actualmente, las Tebu están presentes en tres bancos de hábitat en Colombia:
1. Banco de Hábitat Bosque de Niebla, El Globo: Ubicado en la Cordillera Occidental, en los límites de Támesis y Jardín (Antioquia), este ecosistema prioritario protege seis nacimientos de agua, 290 especies de aves, 8 especies de anfibios, 24 de reptiles, 12 de peces, 29 de mariposas y 76 de mamíferos.
2. Banco de Hábitat Aguadulce – Río Sumapaz: Situado al sur del municipio de Nilo (Cundinamarca), este banco protege ecosistemas fragmentados. Busca conservar 16 especies de mamíferos, 119 especies de aves y 92 especies de plantas, incluyendo especies amenazadas como el oso hormiguero, la lapa borugo, el ñeque, el zorro perro y el ocelote.
3. Banco de Hábitat del Alto Río San Juan – Yerrecuy: Primer Banco de Hábitat de iniciativa comunitaria, ubicado en Tadó (Chocó). Preserva y recupera especies priorizadas por el Consejo Comunitario Mayor del Alto San Juan (ASOCASAN), una organización étnico-territorial sin ánimo de lucro, iniciando con la conservación de 1.335 hectáreas.