Debemos pensar en grande. Es claro que no podemos seguir operando con mentalidad local. Los negocios deben diseñarse para atraer inversión extranjera.
Por: Santiago Tamayo*
Mientras América Latina sigue atrapada en ciclos de incertidumbre política y económica, los grandes jugadores del mundo ya están diseñando el futuro. No lo hacen en Wall Street ni en Davos. Lo hacen en Miami, y con una ambición que debería capturar la atención de cada empresario, inversionista y líder latinoamericano.
La reciente edición de FII Priority, organizada por la Iniciativa de Inversión Futura (FII) de Arabia Saudita, reunió a titanes del capital global: Elon Musk, Donald Trump, multimillonarios de Wall Street y estrategas financieros de Medio Oriente. No fue un evento más. Fue una demostración de poder. Y la gran pregunta es: ¿dónde estaban los latinos?
El hecho de que FII Priority haya elegido Miami no es casualidad, es estratégico. Arabia Saudita, a través de su Public Investment Fund (PIF), está ejecutando una de las estrategias más agresivas de diversificación económica en el mundo. Pero este evento no se trató solo de inversiones saudíes, se trató de una reconfiguración del poder económico. Miami se consolida cada vez más como el epicentro financiero entre EE. UU., América Latina y Medio Oriente. Para los inversionistas es claro que Arabia Saudita ya no es solo petróleo; quiere liderar la revolución tecnológica global y para hacerlo implementa su plan Saudi Vision 2030 donde invertirá más de 700 mil millones de dólares en 5 años en diferentes proyectos del reino incluyendo el desarrollo del distrito Diriyah y el colosal Project Neom.
Elon Musk, Ken Griffin de Citadel y el ministro de inversión de Arabia Saudí Khalid Al-Falih fueron claros: la IA cambiará el mundo del trabajo y solo los países preparados sobrevivirán. América Latina sigue aún rezagada en este aspecto. ¿Dónde están nuestras inversiones en IA? Parecería que estamos una vez más llegando tarde a la conversación, aun cuando se da en nuestro propio vecindario. En el plano geopolítico, Donald Trump dejó entrever el futuro de las relaciones EE.UU.-Arabia Saudita y como existe un flujo de capital directo a los países alineados con sus objetivos estratégico. América Latina aún no está en la ecuación.
El evento FII Priority dejó claro que el capital no espera a nadie. Y nuestra región sigue siendo espectadora en vez de protagonista. El problema no es la falta de talento, sino la falta de estrategia y articulación.
¿Cómo lo remediamos?
Debemos pensar en grande. Es claro que no podemos seguir operando con mentalidad local. Los negocios deben diseñarse para atraer inversión extranjera. En segundo lugar, fortalecer relaciones con el capital del Medio Oriente. Fondos saudíes y emiratíes son el centro del financiamiento mundial en este momento y buscan diversificación, allí existe una oportunidad regional, entramos en su radar o nos quedamos fuera. Tercero, aprovechar Miami como plataforma, la ciudad es el puente entre LATAM y los mercados globales y debemos apalancar estos lazos a nuestro favor.
FII Priority no es solo un evento. Es donde se decide el futuro del capital, y Latinoamérica no puede seguir ausente. En una década, miraremos atrás y veremos que estos eventos marcaron el rumbo de la economía mundial la pregunta es: ¿seremos actores o espectadores?
El futuro no se espera, se construye. Y América Latina debe decidir si quiere hacerlo.
*El autor es CEO de SantaMaría Investment Group.
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