Hasta el color puede influir en la creatividad y productividad en el trabajo. Estos son tres consejos para organizar el espacio de oficina o estudio.
Los colores, los muebles y la ubicación de los implementos de la oficina son apenas tres de los elementos del ambiente que pueden influir en la productividad. Especialmente, tras el incremento de las modalidades de trabajo remoto y en casa, es importante que los empleados dispongan de un espacio adecuado para llevar a cabo sus funciones.
“El espacio de trabajo influye directamente en la productividad, ya que un entorno bien diseñado mejora la concentración, reduce el estrés y facilita la organización. Con el auge del teletrabajo, los hogares han tomado un rol central en la vida laboral, por lo que es fundamental contar con espacios inspiradores, funcionales y cómodos”, sostiene Nicole Kabierschke, gerente regional de Marketing IKEA Chile, Colombia y Perú.
A partir de múltiples teorías del diseño, hoy se sabe que ciertos colores estimulan la creatividad, mientras que la exposición permanente a otros colores tienden a generar estrés y mal humor. Incluso, la iluminación de las oficinas también es un factor que incide en el estado anímico de los empleados y, por ende, en su productividad.
Consejos para organizar la oficina y ser más productivo
¿Casa o empresa?
La primera diferenciación que hay que hacer es entre la oficina en la empresa y en casa. Hay ciertos factores que los empleados no pueden controlar en las instalaciones físicas de la compañía, como la tonalidad de las paredes o la selección de los muebles, pero sí tienen autonomía para organizar su escritorio de forma eficiente.
Lo anterior implica priorizar los elementos que mantiene al alcance en el escritorio, como agendas, lápices, bolígrafos, documentos, y demás. Desde Ikea sugieren categorizar los objetos que están en la oficina según su función y elegir soluciones flexibles como organizadores de cajones, de piso o de pared, lo que puede ayudar a optimizar los espacios de almacenamiento.

Escoger el color adecuado
Investigaciones de la psicología del color, como las de Carl Jung, sugieren que cada color se asocia a una sensación y/o emoción.
Por ejemplo, el azul es uno de los colores recomendados para los ambientes laborales, debido a que se asocia a la confianza, la creatividad y la comunicación, dos factores que son fundamentales para una buena dinámica de equipo. Es un color que tampoco es pesado para la vista ni es invasivo.
Otro de los colores que se asocian a la productividad en la oficina es el verde, ya que se considera un color energizante y fresco, por su relación con la naturaleza.
Estos colores contrastan con el blanco, que se sugiere usar de fondo y siempre combinado con tonos más vibrantes, ya que usarlo en todas las superficies tienden a abrumar a las personas.
Tener zonas de trabajo delimitadas
Si se trabaja desde casa, hay que iniciar por delimitar las zonas de estudio, trabajo y descanso. En el teletrabajo, es frecuente que los empleados no consideren necesario establecer un espacio de oficina y trabajen desde la cama, el sofá o el comedor, y en consecuencia, se pierde la noción del tiempo y se entorpece el desarrollo de las funciones.
“Soluciones como escritorios ergonómicos, iluminación adecuada y sistemas de almacenamiento facilitan la organización y minimizan distracciones. Además, integrar elementos que aporten confort, como sillas ajustables y accesorios modulares, ayuda a mejorar la experiencia del trabajo remoto, manteniendo un equilibrio entre eficiencia y comodidad”, indica Kabierschke.

Definir un espacio de trabajo no solo contribuye a ser más productivos, también ayuda a interiorizar el concepto de desconexión digital, para poder separar los tiempos de descanso en el hogar.
“Un hogar bien organizado no solo favorece la productividad, sino también la salud mental y el bienestar de quienes lo habitan”, afirma la experta.