Lo que comenzó como la unión de talentos provenientes de Guapi, Timbiquí, López de Micay (Cauca) y El Charco (Nariño) es hoy una de las propuestas musicales más completas de Colombia.
De Mar y Río, fundada en 2021, ha logrado en apenas tres años lo que muchas agrupaciones sueñan: ganar el Festival Petronio Álvarez, ser seleccionados entre los 20 artistas más destacados del Bogotá Music Market y preparar una gira internacional por Canadá, con paradas en Toronto, London, Ottawa y Waterloo.
Bajo la dirección de Felipe Amu, el grupo nació como un proceso de formación musical y rápidamente evolucionó hacia un emprendimiento artístico sólido. “No somos solo músicos; somos una corporación dedicada a la creación, formación e investigación de los cantos tradicionales del Pacífico”, explica Amu.
Su modelo de negocio les ha permitido combinar sus carreras profesionales, contaduría, ingeniería y trabajo social, con su pasión por la música, demostrando que el arte y la profesionalización pueden ir de la mano.
Lo que diferencia a esta agrupación es su enfoque performativo: “no hacemos conciertos, hacemos performance”, comentan los miembros de la agrupación. Sus espectáculos son una puesta en escena donde la danza, la música y teatro vivo se complementan para traer un pedacito del pacífico colombiano.
Su auténtica propuesta escénica captó el interés de la productora Páramo Presenta, que no tardó en incluirlos en la cartelera de Estéreo Picnic 2025.
El camino al éxito de la agrupación ha sido estratégico, en 2022 dieron su primer paso con la participación en el Mercado Musical del Pacífico, donde comenzaron a ganar reconocimiento. Para 2023 lograron ser seleccionados entre los artistas destacados del Bogotá Music Market (BON), compitiendo con más de 300 propuestas musicales.
Lo mejor llegó con su triunfo en el Festival Petronio Álvarez, que les permitió llamar la atención de Alfredo Caxaj, director del Sonfest de Canadá, abriéndoles las puertas a la escena internacional.
“Bailen y Gocen”, su primer álbum grabado en los estudios de la Universidad Icesi, representó un salto en su carrera. Actualmente trabajan en “Cantaré”, su nueva producción bajo la dirección del productor Iván Benavides.
“El Petronio fue nuestro trampolín”, comentan. “Gracias a ese logro, encargamos nuestras visas y hoy estamos listos para llevar nuestra música a festivales internacionales”.
A pesar de los desafíos, desde el desplazamiento forzado de algunos integrantes hasta el estigma de que “la música no da para vivir”, De Mar y Río se ha sobrepuesto a los obstáculos y han transformado la narrativa del artista del pacifico.
Con una estética que mezcla lo ancestral y lo moderno, y una gira que los llevará por escenarios globales, esta agrupación no solo está redefiniendo la música tradicional colombiana, sino también abriendo camino para las nuevas generaciones del Pacífico. Su mensaje es claro, la cultura no es solo herencia, es futuro.
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