La empresa, propiedad del conglomerado Grupo Salinas, indicó que esta etapa de reorganización permitirá establecer un proceso estructurado para negociar acuerdos de refinanciamiento con bancos y proveedores.

La firma mexicana Azteca Comunicaciones Colombia, responsable del desarrollo de la Red Nacional de Fibra Óptica, anunció el inicio de un proceso de reorganización empresarial bajo la Ley 1116 de 2006, en un intento por estabilizar sus operaciones financieras y garantizar la continuidad de sus servicios en medio de negociaciones para una eventual adquisición por parte de Ufinet, filial de Enel.

“Como consecuencia de los complejos desafíos y la creciente volatilidad que ha experimentado el sector de telecomunicaciones en el país, Azteca Comunicaciones Colombia se ha visto en la necesidad de avanzar hacia una nueva etapa corporativa”, indicó la compañía en un comunicado. La solicitud fue ingresada ante la Superintendencia de Sociedades.

La empresa, propiedad del conglomerado Grupo Salinas, indicó que esta etapa de reorganización permitirá establecer un proceso estructurado para negociar acuerdos de refinanciamiento con bancos y proveedores.

“Asegura la continuidad de los servicios esenciales que ofrece”, afirmó la compañía.

La decisión se produce mientras la compañía es objeto de una potencial operación de compra. Ufinet Colombia y Azteca Comunicaciones presentaron una solicitud de pre-evaluación, en la que la primera manifestó su intención de adquirir el 100% de las acciones y activos de Azteca. La transacción también incluiría la participación de Total Play Telecomunicaciones y TV Azteca en la Unión Temporal Fibra Óptica Colombia (Ufto).

Azteca Comunicaciones ingresó al mercado colombiano en 2011 con la promesa de llevar conectividad a más del 90% del territorio nacional. “Entonces, apenas 200 municipios contaban con acceso a Internet”, recordó la firma. “Gracias a nuestro compromiso y a inversiones por más de US$300 millones por parte de Grupo Salinas, logramos diseñar, construir y entregar en tiempo y forma la red troncal de fibra óptica más grande, moderna y avanzada del país, con más de 32.000 kilómetros de extensión, conectando a más de 900 municipios”, afirmó.

No obstante, su operación ha estado bajo escrutinio. Informes de entes de control han señalado que varios de los objetivos iniciales del proyecto no se han cumplido, mientras que regiones como el Chocó han sufrido interrupciones prolongadas del servicio. En 2024, el departamento estuvo incomunicado durante cinco días, lo que reavivó críticas sobre la eficiencia de la infraestructura.

A pesar de ello, Azteca recalcó el impacto positivo de su red en sectores clave como educación, salud y economía. “Ese seguirá siendo nuestro compromiso”.

El Gobierno, a través del Ministerio TIC, ha estudiado la posibilidad de adquirir la red, aunque evaluaciones preliminares revelan pérdidas acumuladas y un patrimonio negativo por parte de Azteca, lo que ha encendido alertas sobre el valor y la conveniencia de una eventual compra estatal.

La eventual adquisición por parte de Ufinet reconfiguraría el panorama del mercado de telecomunicaciones, involucrando tanto el segmento mayorista como el minorista corporativo. Para ello, será clave el visto bueno de las autoridades regulatorias y la aprobación de la cesión contractual de la infraestructura.