La inversión de US$130 millones —que incluye US$90 millones en capital y US$40 millones en notas convertibles emitidas previamente— otorga a los nuevos accionistas el control de aproximadamente el 90% de la compañía.

Procaps Group, el conglomerado farmacéutico nacido en Barranquilla está escribiendo un nuevo capítulo. Tras casi cinco décadas bajo el control de su familia fundadora, la compañía aseguró una inyección de capital de US$130 millones y transfirió el control a un grupo de inversionistas internacionales. El cambio también viene acompañado de una decisión clave: su sede corporativa se traslada a Bogotá.

Fundada en 1977 por la familia Minski, Procaps se consolidó como un actor importante en la industria farmacéutica y de salud en América Latina. Sin embargo, años de dificultades financieras, la salida de la bolsa de Nasdaq y crecientes desafíos de gobierno corporativo obligaron a la empresa a buscar un salvavidas. Ese salvavidas ha llegado este martes.

La inversión de US$130 millones -que incluye US$90 millones en capital y US$40 millones en notas convertibles emitidas previamente- otorga a los nuevos accionistas el control de aproximadamente el 90% de la compañía. Los inversionistas que ahora lideran Procaps incluyen a Chemo Project S.A., Becaril S.A., Flying Fish Ventures L.P., Saint Thomas Commercial S.A., Santana S.A., Hoche Partners Pharma Holding S.A., y otros respaldos aún no identificados.

“Este es un momento decisivo y transformador para Procaps”, dijo Alejandro Weinstein, presidente de la junta directiva y representante de Hoche Partners. “Con este sólido y comprometido grupo de inversionistas que confía en el futuro de Procaps, la empresa ahora está en posición de estabilizarse, recuperar la confianza y generar valor a largo plazo mediante disciplina operativa y un enfoque estratégico renovado”.

Como parte de esta transformación, Procaps anunció que completó un acuerdo integral de reestructuración de deuda con sus principales acreedores. El acuerdo abarca aproximadamente US$209 millones en pasivos y contempla la extensión de vencimientos, así como condiciones de pago revisadas que mejoran el flujo de caja en el corto y mediano plazo.

De acuerdo con la compañía, las obligaciones fueron reestructuradas para alinearse con el cronograma del plan de recuperación operacional, y algunos acreedores acordaron convertir parte de su deuda en acciones, reforzando así su compromiso con el desempeño futuro de la empresa. Además, la reestructuración ajustó los convenios financieros conforme a la nueva estrategia y conservó la liquidez necesaria para las operaciones diarias y las iniciativas de crecimiento.

“Este reinicio financiero nos da el espacio y la flexibilidad para enfocarnos en lo que realmente importa: reconstruir el corazón del negocio y generar valor sostenible”, afirmó Melissa Angelini, codirectora ejecutiva interina.

Pero la transformación no es únicamente financiera.

En una decisión que pone fin a una tradición de 47 años, Procaps anunció el traslado de su sede corporativa de Barranquilla a Bogotá, la capital colombiana. Esta medida forma parte de una reestructuración organizacional más amplia que busca acercar la toma de decisiones estratégicas, financieras y ejecutivas a los mercados clave. Con este traslado, se centralizan funciones como finanzas, planeación financiera y análisis, cumplimiento, asuntos legales, tecnología y otras áreas de soporte en Bogotá.

Pese a este cambio, la presencia operativa de la compañía en Barranquilla sigue activa. Las plantas de producción, los laboratorios de investigación y desarrollo de productos, así como los equipos operativos clave, continuarán funcionando desde la región Caribe. De acuerdo con la empresa, Barranquilla seguirá siendo un centro fundamental para la innovación y la fabricación.

El traslado corporativo a Bogotá también marca el fin de una era de control familiar. Rubén Minski, fundador de Procaps y su CEO durante 45 años, renunció al cargo en diciembre de 2023 y posteriormente dejó la presidencia de la Junta Directiva en junio de 2024. La familia Minski, que fue accionista mayoritaria, quedó como minoritaria. Por primera vez, Procaps no solo está bajo el liderazgo de nuevos inversionistas, sino también fuera del control de su familia fundadora.

Las dificultades de Procaps se intensificaron a principios de este año, cuando la empresa fue eliminada del índice Nasdaq tras incumplir los requisitos de presentación de informes ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés). La compañía no había entregado sus estados financieros trimestrales desde el tercer trimestre de 2023, y pese a múltiples prórrogas y audiencias, no logró evitar la suspensión. La negociación de sus acciones se detuvo el 4 de febrero de 2025. Desde entonces, sus acciones ordinarias cotizan en el OTC Expert Market, una plataforma que limita la visibilidad pública de las cotizaciones bursátiles.

Desde un máximo de US$3,65 por acción a inicios de 2024, el precio de la acción cayó a US$1,22 al momento de su salida de Nasdaq, lo que representa una caída del 66,58% en un año. Desde su ingreso al mercado en 2021, el valor bursátil de la compañía se había desplomado cerca del 88%.

El vacío de liderazgo generado por estos reveses comenzó a llenarse en enero, cuando la junta nombró como codirectores ejecutivos interinos a Melissa Angelini y Camilo Camacho. Angelini, anteriormente vicepresidenta de Finanzas y Relaciones con Inversionistas, tiene casi dos décadas de experiencia en finanzas corporativas en el sector salud, incluyendo liderar ofertas públicas iniciales (IPOs) en Brasil y Luxemburgo. Camacho, quien fue director de operaciones, cuenta con trayectoria en ventas, mercadeo y operaciones farmacéuticas, así como experiencia de liderazgo en Abbott Laboratories en América Latina.

En 2025, Procaps comenzó a ejecutar un plan de transformación a gran escala. Este incluye la finalización de la reexpresión de los estados financieros de años anteriores y la preparación de los informes auditados correspondientes a 2023 y 2024. Al mismo tiempo, la empresa dice estar trabajando en mejorar sus controles internos y gobierno corporativo, en respuesta a los hallazgos de una investigación interna divulgada en 2024. También está reduciendo costos estructurales, centralizando decisiones y priorizando la rentabilidad mediante simplificación operativa y disciplina en la ejecución.

“Hemos entrado en una fase intensa de ejecución”, dijo Angelini. “2025 es un año de reconstrucción. Estamos trabajando sin descanso para recuperar credibilidad, liberar eficiencias y crear una base para un crecimiento sostenible. Nuestros equipos están enfocados en presentar los informes financieros pendientes y cumplir con nuestros compromisos”.

Como parte de su transformación, Procaps reorganizó sus operaciones en cinco clústeres regionales: Colombia, Brasil, Estados Unidos, la región andina (que incluye Perú, Ecuador y Bolivia) y una nueva división denominada CENAM, que agrupa a países de Centroamérica y el Caribe como Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana.

Al mismo tiempo, la compañía está evaluando su portafolio de activos no estratégicos y mantiene conversaciones avanzadas para vender aquellos que no encajan en su visión a largo plazo. Los ingresos provenientes de estas ventas serán utilizados para reducir deuda y reinvertir en segmentos estratégicos de mayor rentabilidad.

La estrategia de largo plazo de Procaps se centra ahora en restaurar la rentabilidad a través del control de costos, fortalecer el gobierno corporativo en todas las áreas del negocio, culminar el plan de remediación y publicar los estados financieros pendientes. También busca impulsar la innovación, especialmente en medicamentos de prescripción, y ampliar su presencia global como una organización de desarrollo y manufactura por contrato (CDMO).

La inyección de capital, la renovación del gobierno corporativo y el cambio de liderazgo preparan el terreno para un nuevo comienzo. Con el respaldo de una base de inversionistas comprometidos y una estructura financiera más sencilla, Procaps espera volver a posicionarse como una empresa respetada en la industria farmacéutica latinoamericana.

“Nuestra visión es convertir a Procaps en una de las plataformas farmacéuticas más admiradas de América Latina”, concluyó Weinstein.

La firma de abogados Greenberg Traurig, LLP fue la asesora principal de Procaps en Estados Unidos para la colocación privada y la reestructuración de deuda. Las firmas Arendt & Medernach S.A. y Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría asesoraron a Procaps en Luxemburgo, Colombia y Perú, respectivamente. Por su parte, FTI Consulting actuó como asesor financiero exclusivo de la compañía, apoyando en la estructuración y ejecución de ambas transacciones.

Siga las historias de negocios en nuestra sección especializada