En los últimos cuatro años, Linktic ha duplicado sus ventas anualmente. Este 2025 esperan cerrar con ingresos por más de $200.000 millones.
Hace dos décadas, Fernán Ocampo instalaba carpas en pueblos remotos de Colombia, enseñando a campesinos cómo usar un computador.
Hoy lidera una compañía de más de 2.000 personas, con contratos en los sectores judicial, financiero y de salud, y ventas que superan los $100.000 millones. La historia de Linktic, como la de muchas compañías latinas, es una historia de insistencia, reinvención y crecimiento en silencio.
“Empezamos cerrando brechas digitales con carpas patrocinadas por las telcos”, recuerda Ocampo, CEO y fundador de Linktic, en una entrevista con Forbes. “Ahora tenemos productos en inteligencia artificial, big data, salud, seguros y justicia”.
Uno de sus mayores hitos fue entrar al sistema judicial colombiano. Linktic desarrolló el Sistema Integrado de Gestión Judicial (SIUGJ), una plataforma que permite el acceso remoto a expedientes, la digitalización de audiencias y la automatización de estadísticas judiciales.
“Cambiar la justicia en Colombia le pega a todos. Todos tienen un problema con una pensión, un embargo, un proceso largo. Esto lo puede mejorar”, dice Ocampo.
Hoy están en los 34 distritos judiciales del país y ya replican el sistema en Perú. “Nos contrataron para todas las especialidades”, añade.
Linktic no es solo justicia. Su oferta incluye siete servicios —desde fábrica de software hasta ciberseguridad— y seis productos propios. Entre ellos está Soluu, un CRM; un core de seguros para la gestión de pólizas; un ERP usado por la Fiscalía y la Fiduprevisora; y SGDA-GESTTION, un gestor documental para acueductos y entidades del Estado.
“Con tecnología e internet digital, salvamos vidas. Hacemos telemedicina, conectamos regiones, resolvemos cuellos de botella”, asegura Ocampo. Cada nuevo módulo, cada nuevo cliente, parece una nueva frontera conquistada.
En los últimos cuatro años, Linktic ha duplicado sus ventas anualmente. Este 2025 esperan cerrar con ingresos por más de $200.000 millones.
“Estamos estandarizando los productos. Antes eran más complicados. Hoy todo es más limpio, más ágil”, dice el fundador, que también ha puesto foco en la eficiencia interna.
El talento es uno de sus grandes retos. “El principal reto que tenemos en tecnología es conseguir el talento. Conseguir el mejor talento en el sector privado es muy importante. Por eso tenemos semilleros y planes de carrera dentro de la empresa”, comenta.
Pero el otro reto, igual de complejo, está en algunas dinámicas del Estado.
“El problema en el Gobierno es la lentitud. Cuando implementan algo, ya es viejo. Y muchas veces el funcionario no sabe cómo usarlo”, reflexiona Ocampo. Lo vivieron con jueces que no sabían cómo hacer una audiencia digital. Hoy los ayudan con inteligencia artificial.
Su portafolio también toca el mundo del e-commerce y el business intelligence. Tienen un producto llamado Negos, pensado para revolucionar el mercadeo digital de empresas. Todo esto apunta a nuevos sectores: salud y financiero. “Allí vamos con fuerza”, afirma.
Después de 20 años, Fernán Ocampo piensa en escalar, en transformar y en seguir conectando.
“La tecnología es un medio, no un fin”, concreta.
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