Durante Watches & Wonders 2025, la manufactura suiza reveló llamativas novedades que reafirmar su liderazgo en la industria.
Rolex continúa demostrando su destacada posición en la alta relojería, a través de novedosas referencias presentadas durante Watches & Wonders 2025. Ahí la manufactura suiza sorprendió a los amantes de los guardatiempos con la revelación de su modelo más esperado el Land-Dweller, así como con las nuevas esferas que luces algunos de sus relojes más icónicos.
Aquí un repaso de estos lanzamientos.
Land-Dweller
Un nuevo capítulo en la historia de la casa se inaugura con el Oyster Perpetual Land-Dweller, el cual representa una suma de numerosos logros, al mismo tiempo que luce un diseño contemporáneo. Con ello atrae todas las miradas, al incorporar un sofisticado brazalete que armoniza a la perfección con la caja, en donde se alberga un inédito movimiento calibre 7135, mismo que late a una frecuencia de 5 hercios e incorpora un revolucionario escape bautizado como Dynapulse, este constituye una alternativa innovadora al tradicional escape de áncora suizo.
La esfera está rodeada por un realce inclinado y luce un patrón geométrico, con motivo “nido de abeja”. El acabado satinado en tono blanco intenso, así como el acabado tipo sol de la esfera azul glaciar son producto de técnicas tradicionales.
1908
Con la presentación de un nuevo brazalete de siete elementos, Settimo, Rolex demuestra que el oro macizo de 18 quilates puede generar una agradable sensación de flexibilidad y ligereza al llevarlo en la muñeca. Este fue diseñado exclusivamente para el 1908 y cuenta con refinados elementos que le permiten crear una serie de reflejos sin igual; además su sistema de cierre invisible Crownclasp, le permite evocar algunos relojes antiguos.
La esfera de color blanco intenso destaca los números 3, 9 y 12, así como un segundero pequeño a las 6, con lo cual reformula el estilo de un Oyster Perpetual de 1931, pero con un aspecto moderno.
Datejust 31
La evocación de los rayos del Sol iluminando el crepúsculo regala una llamativa imagen en donde las luces y sombras encuentran una profunda comunión. De esta forma se da vida a la primera esfera rojo sombrado, propuesta por la manufactura suiza, misma que se realiza mediante técnica PVD (Physcal Vapour Deposition), tono que es especialmente complejo de obtener mediante dicho procedimiento. Un bisel engastado con 46 diamantes talla brillante abrazan la deslumbrante esfera.
Esta pieza de alta relojería es complementada con un atractivo brazalete en oro de 18 quilates e inserciones de cerámica en el interior de sus eslabones, dotándolo así de mayor fluidez de uso y longevidad.
GMT-Master II
Una invitación a abrazar la continuidad, pero dotándola de una sorpresiva imagen se conjuga en este reloj, mediante el cual Rolex desvela su primera esfera Cerachrom, realizada en cerámica verde, particularmente resistente a las rayaduras. De esta forma consigue una armonía visual única con la parte diurna del disco de bisel bicolor. En tanto, la carrura y el brazalete de tres elementes son fabricados en oro blanco de 18 quilates.
La vistosa referencia viene equipada con un movimiento mecánico de cuerda automático calibre 3285, este le proporciona al modelo un segundo huso horario en formato 24 horas y goza de una reserva de marcha de, aproximadamente, 70 horas.
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Oyster Perpetual
Una gama de nuevos matices caracteriza los relojes de Rolex, en cuyas esferas destacan tonos suaves como lavanda, beis arena o verde pistacho, se consigue así una imagen más fresca, la cual se denota a través de líneas fluidas, reafirma con ello la promesa original del Oyster: la de un reloj sencillo, fiable y sólido, capaz de adaptarse a todas las muñecas, puesto que incorpora esferas de 28, 36 y 41 milímetros de diámetro.
Un brazalete de tres elementos, desarrollado a finales de la década de 1930, con cierre desplegable complementas estas piezas de alta relojería, distinguidas por su elegante acabado mate.