Le decimos a Colombia que no debemos pensar igual para construir un país mejor para todos. Que es el diálogo y no las imposiciones lo que nos permite llegar a puntos comunes y sumar. También decimos que en Colombia hay miles de injusticias que debemos resolver, empezando por la falta de oportunidades para los jóvenes, la mala calidad educativa y el poco reconocimiento que tenemos del otro.

Hablar de unión en la diversidad en la Colombia de hoy es casi impensable, sobre todo cuando todos los días vemos a través de los medios de comunicación y las redes sociales a diferentes líderes políticos acusándose entre ellos y buscando poner a los colombianos en un extremo u otro con calificativos como esclavistas y esclavos; poderosos y desprotegidos; ricos y pobres; extrema derecha y progresistas, paramilitares y guerrilleros.

No exagero, solo es oír o leer algunos discursos y queda claro que la posibilidad de que nos veamos como similares o de que exista trabajo en equipo entre quienes quedan divididos en estos ’bandos’ es casi nula. Pensar diferente o nacer en contextos distintos por condición económica o raza ya es suficiente motivo para creer que no podemos tener nada en común. Ante esta realidad quedamos algunos que estamos construyendo en la diferencia mientras las amenazas de estallidos sociales o de rebelión popular están a la vuelta de la esquina.

Cuando se habla de estallidos sociales es inevitable que Cali llegue a la mente, ya que no fue hace mucho tiempo cuando la capital vallecaucana fue el epicentro del más reciente estallido social en nuestro país. Todavía son muchas las situaciones que duele recordar de ese difícil momento. Sin embargo, gracias a esto surgió una iniciativa que hoy, cuatro años después, le demuestra a Cali, al Valle del Cauca y a Colombia que sí es posible trabajar y estar unidos en la diversidad.

Compromiso Valle es un vehículo de impacto colectivo que además de cerrar brechas sociales está construyendo capital social. Han participado más de 77 mil personas, se han empleado a más de 3.800 personas de entornos vulnerables y se han apoyado alrededor de 20 mil emprendimientos de subsistencia. 750 empresas están apoyando estos procesos y trabajan de la mano con líderes sociales que están al frente de organizaciones de base en los territorios.

Estas personas hoy le decimos a Colombia que no debemos pensar igual para construir un país mejor para todos. Que es el diálogo y no las imposiciones lo que nos permite llegar a puntos comunes y sumar. También decimos que en Colombia hay miles de injusticias que debemos resolver, empezando por la falta de oportunidades para los jóvenes, la mala calidad educativa y el poco reconocimiento que tenemos del otro.

Exacerbar los sentimientos de polarización hasta el punto de que nos obliguen a vivir otro estallido social es una herramienta que algunos políticos están utilizando. Sin embargo, desde Compromiso Valle seguiremos demostrando que mientras otros solo reclaman y no asumen responsabilidades, nosotros nos hemos dedicado a accionar y hacer para transformar personas, territorios y comunidades. Menos discurso de división y más acción.

Por: Maria Isabel Ulloa Cruz
*La autora es la directora de ProPacífico

Las opiniones expresadas son sólo responsabilidad de sus autores y son completamente independientes de la postura y la línea editorial de Forbes Colombia.

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